El presidente de la Unión Industrial Argentina alertó sobre el impacto de una posible "ola importadora" que podría perjudicar a la producción local.
La decisión del Gobierno de flexibilizar las importaciones para incentivar la competencia y reducir precios generó críticas desde la Unión Industrial Argentina (UIA). Su presidente, Daniel Funes de Rioja, alertó sobre el impacto de una posible "ola importadora" que podría perjudicar la producción local y reclamó "igualdad de condiciones" para competir.
En declaraciones radiales, Funes de Rioja destacó que la presión tributaria, la falta de infraestructura y las distorsiones cambiarias complican la situación de los empresarios nacionales. "No le tememos a la competencia, pero necesitamos una cancha equilibrada. La economía formal está asfixiada por impuestos que encarecen los productos hasta un 50%", señaló.
El Gobierno intentó impulsar la reforma con la Ley Bases, pero no pudo hacerlo y ahora intentará volver a la carga con el apoyo de los gobernadores.
Así lo anuncio el vocero presidencial, Manuel Adorni, en conferencia de prensa desde la Casa Rosada. ¿Cuáles son las implicancias de la medida?
El Gobierno anunció que, desde diciembre, se elevarán los límites de importación vía courier de 1.000 a 3.000 dólares y que no se abonarán aranceles por los primeros 400 dólares en bienes para uso personal. Según el ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo, estas medidas buscan ofrecer a los consumidores precios más competitivos, especialmente de cara a las fiestas.
"Queremos que todos argentinos puedan acceder a precios más competitivos. Con estas medidas estamos dándole la oportunidad a millones de ciudadanos de elegir qué quieren comprar y dónde, de cara a las fiestas, recibiendo los productos en la puerta de su casa, y apuntando a ampliar la oferta para todos", había señalado al respecto el funcionario argentino.
Funes de Rioja explicó que "no es cuestión de que la gente compre más caro, es cuestión de que equilibremos la cancha. Hay una cantidad inmensa de impuestos que hacen que el costo de los productos crezca un 50% desde que sale de la fábrica hasta que llega a un mostrador". "Necesitamos las mismas condiciones en las que opera la industria de China, por ejemplo", añadió.
"Nosotros siempre hablamos de competitividad sistémica, si nos equilibran el terreno, el tipo de cambio es otra cosa. Pero si las distorsionan continúan, ¿cómo nos compensan esos desequilibrios que nos generan puertas afuera de la fábrica? Argentina necesita corregir costos fiscales, como Ingresos Brutos o las tasas municipales", insistió el presidente de la UIA.
"Primero que nada había que estabilizar la macro, no cabe duda que se han dado varios pasos y el presidente dice que terminó la recesión. Nosotros, ahora, esperamos una reactivación general, porque tiene que llegar a consumo masivo, industria, pymes. Desde la macro se están dando pasos, pero para que llegue a la micro hay que abordar otros temas. Está claro que este iba a ser un año de contracción, tampoco venimos de ser Disneylandia", remarcó.