Israel arrasó este viernes un distrito del norte de la Franja de Gaza tras dar a las familias un aviso de media hora para escapar del lugar y, en medio del bombardeo, el ejército destruyó una iglesia cristiana ortodoxa donde cientos de personas se habían refugiado, causando la muerte de al menos 18 civiles.
El Gobierno sionista prometió eliminar al grupo islamista palestino Hamas que gobierna Gaza, después de que sus hombres armados irrumpieran en la valla que rodea el enclave el 7 de octubre y arrasaran ciudades y kibutzes israelíes, matando a 1.400 personas, principalmente civiles. "Ahora se ve Gaza desde la distancia, pronto la verán desde dentro. El comando vendrá", anunció el ministro de Defensa, Yoav Gallant, a las tropas reunidas en la frontera de Gaza el último jueves.
Israel incursionó sobre Gaza con ataques aéreos y puso a los 2,3 millones de habitantes del enclave bajo un asedio total, prohibiendo incluso los envíos de alimentos, combustible y suministros médicos. Desde el 7 de octubre, 3.785 palestinos fueron asesinados, incluidos más de 1.500 niños, informaron los funcionarios de ese país. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) informó por su parte que más de un millón se quedaron sin hogar.
Muchas personas aún no dejaron la Franja de Gaza por temor de perderlo todo y de no hallar lugar seguro a dónde ir, ya que las zonas del sur también están bajo ataque.
El Patriarcado Ortodoxo de Jerusalén, la principal denominación cristiana palestina, denunció que las fuerzas israelíes habían atacado la Iglesia de San Porfirio en la ciudad de Gaza, donde cientos de cristianos y musulmanes habían buscado refugio.
Un trabajador de defensa civil reportó que dos personas en los pisos superiores habían sobrevivido, pero los de los pisos inferiores habían sido asesinados y sus cuerpos todavía estaban entre los escombros. "Sintieron que estarían a salvo aquí. Salieron del bombardeo y la destrucción y dijeron que estarían a salvo aquí, pero la destrucción los persiguió", gritó un hombre en el lugar.
La oficina de medios del gobierno de Gaza dirigida por Hamás informó que 18 palestinos cristianos habían sido asesinados. No hubo noticias inmediatas de la iglesia sobre el número final de muertos. El ejército israelí dijo que parte de la iglesia resultó dañada en un ataque a un centro de comando militante y que estaba revisando el incidente.