El papa Francisco falleció de forma repentina tras celebrar las Pascuas. Durante sus últimas horas se mostró sereno y expresó gratitud a quienes lo acompañaron.
El papa Francisco falleció de manera repentina el lunes a las 6.30, hora de Italia; tras entrar en coma una hora antes en su residencia de Casa Santa Marta. Había cenado sin problemas el domingo y descansado por la tarde. "No sufrió" y todo "sucedió muy rápido", confirmaron ahora en la Santa Sede.
Durante el domingo, el Papa sorprendió a los fieles con una salida en papamóvil por la Plaza San Pedro. "¿Crees que podré hacerlo?", preguntó a su enfermero personal, quien lo tranquilizó. "Gracias por traerme de vuelta a la Plaza", expresó Francisco, según el testimonio compartido en el comunicado oficial.
El camarlengo Kevin Farrell presidió el protocolo litúrgico en Santa Marta y se espera que este martes se defina la fecha del funeral del papa Francisco.
Mientras continúan los preparativos para despedir los restos del papa Francisco, el Vaticano difundió las primeras imágenes que lo muestran en su féretro.
El domingo, el Sumo Pontífice descansó por la tarde y cenó sin problemas, pero a las 5.30 (hora de Italia) del lunes aparecieron los primeros síntomas del malestar. "Una hora después, tras saludar a Massimiliano Strappetti (enfermero), tumbado en la cama de su piso en la segunda planta de la Casa Santa Marta, el Pontífice entró en coma", señala un escrito por la oficina de prensa de la Santa Sede.
En este marco, quienes estuvieron a su alrededor destacaron que fue "una muerte discreta, casi repentina, sin largas esperas ni demasiado clamor para un Papa que siempre había mantenido su salud en gran secreto", añadieron en el comunicado.
La causa del fallecimiento fue un derrame cerebral, vinculado a los problemas de salud que lo habían llevado a estar internado 38 días en el Policlínico Gemelli. "Una muerte que se produjo al día siguiente de la Pascua, al día siguiente de haber bendecido a la ciudad y al mundo", cierra el comunicado del Vaticano.