Según informó el Vaticano El papa Francisco será sepultado en la Basílica de Santa María la Mayor, en una tumba financiada por donación.
El Vaticano mostró la tumba que eligió El papa Francisco para su descanso final la Basílica de Santa María la Mayor, además detalló en su pedido una tumba acorde a su compromiso con la austeridad. El diseño, los objetos en su ataúd y el financiamiento fueron dispuestos por él en su testamento.
La tumba del Papa estará ubicada en la Basílica de Santa María la Mayor, en Roma, y su diseño refleja el espíritu de humildad y devoción que caracterizó a su pontificado.Jorge Bergoglio, fallecido el pasado lunes a los 88 años, dejó claras instrucciones en su testamento sobre cómo deseaba ser enterrado.
En silencio y con una motivación personal, el papa Francisco concretó una donación antes de morir. El destinatario y el motivo se conocieron días después.
Sergio Alfieri contó cómo fue el último instante con vida del papa Francisco y explicó que tras sufrir un derrame "no reaccionaba ni a los estímulos dolorosos".
El sepulcro se ubicará entre la Capilla Paulina y la Capilla Sforza, marcado por una losa de mármol con la inscripción "FRANCISCUS" y una réplica en plata de su cruz pectoral. Esta elección rompe con la tradicional ostentación de los entierros papales, alineándose con su constante mensaje de sencillez.
Tal como detalló el Vaticano, el costo de todos los arreglos funerarios será cubierto por una donación previamente asignada, de acuerdo con las instrucciones del papa. En su testamento, Francisco especificó que el dinero debía ser transferido a la Basílica Papal por intermedio del comisario extraordinario del Capítulo Liberiano, Rolandas Makrickas.
En el interior del ataúd, hecho de madera y zinc en lugar de los tradicionales tres ataúdes de ciprés, plomo y roble, se colocaron varios objetos personales: un rosario, monedas de su pontificado y un compendio de sus principales encíclicas. Estos elementos simbolizan su camino espiritual y compromiso con la Iglesia.
El entierro de Francisco representa más que un acto litúrgico: es una declaración de principios. Su decisión de renunciar a la pompa papal es coherente con el mensaje que transmitió durante su pontificado: un llamado a la solidaridad, la justicia social y la cercanía con los más necesitados.