Luego de la doble jornada de paro que llevaron adelante los jockeys y cuidadores del Hipódromo de La Plata la semana pasada, el conflicto sigue escalando y podría desencadenar en una nueva medida de fuerza que afectaría la actividad hípica.
Los jockeys y cuidadores del Hipódromo de La Plata profundizaron sus reclamos y podrían concretar un nuevo paro que paralizaría la actividad hípica.
Luego de la doble jornada de paro que llevaron adelante los jockeys y cuidadores del Hipódromo de La Plata la semana pasada, el conflicto sigue escalando y podría desencadenar en una nueva medida de fuerza que afectaría la actividad hípica.
Si bien la Asociación Unificada de Jockeys y Cuidadores tuvo un acercamiento con la Administración del Hipódromo para el arreglo del cromatógrafo, la pista, las empalizadas, la luz y el aumento de los premios, ahora el punto de desacuerdo tiene que ver con la atención médica.
La jornada prevista para este jueves en el Hipódromo de La Plata quedó suspendida debido al paro de la Asociación Unificada de Jockeys y Cuidadores.
La Asociación de Docentes Universitarios de La Plata también participará en la segunda Marcha Federal Universitaria que se realizará el miércoles 2 de octubre.
En medio de las tensiones, los trabajadores presentaron un nuevo reclamo que complica aún más las negociaciones. Solicitan que la atención médica para los lesionados se realice en un hospital privado, en lugar de en un establecimiento público, como sugiere la Provincia.
De no alcanzar un acuerdo en el inicio de la semana, los jockeys y cuidadores podrían anunciar un nuevo paro que paralizaría las carreras durante las jornadas del martes 24 y jueves 26 de septiembre.
Vale recordar que en enero de este año, la misma entidad gremial suspendió las dos primeras competencias del 2024 en reclamo de la actualización de los montos de cobertura de seguro y la reducción de los plazos para abonar los premios.
Pese al acuerdo que se logró para reanudar la actividad a principios de año, el conflicto recrudeció en las últimas semanas y la discusión sobre temas como la atención médica y las condiciones laborales generó un clima de descontento creciente entre los jockeys y cuidadores.