El secretario de la UNLP, Pedro Pablo Mieres, murió en circunstancias todavía desconocidas, aunque se presume que habría sido asesinado en medio de un robo.
La brutal muerte de Pedro Pablo Mieres(30), secretario de Asuntos Estudiantiles de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), mantiene en vilo a los investigadores que intentan reconstruir lo que ocurrió dentro de su vivienda, ubicada en 115 entre 46 y 47.
Su cuerpo fue hallado desnudo, atado de pies y manos con cordones de zapatillas y con signos evidentes de haber sido golpeado violentamente en la cabeza. El hallazgo fue realizado por un compañero de trabajo el mediodía del martes, quien, tras no obtener respuesta a sus llamados, entró al domicilio al notar que la puerta estaba cerrada, pero sin llave. El escenario que encontró fue espeluznante: un charco de sangre, el cuerpo sin vida de su amigo y signos de un ataque feroz.
La familia de Pedro Pablo Mieres necesita trasladarse desde Neuquén y sus amigos impulsan una colecta para reunir los fondos necesarios para el viaje.
Los peritos de la Policía Científica detectaron dos marcas de golpes en el rostro del funcionario, pero no hallaron heridas de arma blanca ni de fuego.
En ese marco y aunque la causa de muerte será confirmada por la autopsia, cuyos resultados serán claves para determinar qué fue lo que le sucedió; todo apunta a que fue un homicidio por traumatismo de cráneo.
La escena, sin embargo, presenta características atípicas para un crimen en ocasión de robo: no hubo puertas forzadas ni desorden caótico y en el lugar se encontró un "mono" (una frazada anudada con objetos de valor dentro) que, curiosamente, no fue sustraído, lo que plantea dudas sobre el verdadero móvil del crimen. Sin embargo, según informó Infobae, el celular de la víctima no fue localizado.
El fiscal Gonzalo Petit Bosnic, a cargo del caso, continúa indagando en la hipótesis de un homicidio ocurrido en medio de un asalto, pero fuentes cercanas a la investigación indicaron que el nivel de violencia y la escena misma podrían apuntar también a una motivación más personal.
En esa línea, se supo que Mieres convivía con un joven colombiano que permanece en La Plata y este miércoles deberá declarar ante la fiscalía.
"La casa era muy concurrida, Mieres era una persona sociable", expresó una fuente del expediente, que también mencionó que trapitos de la zona solían visitar la vivienda, lo que suma complejidad al abanico de posibles sospechosos.
Mientras la causa avanza, el Gabinete de Homicidios de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) local trabaja en la recolección de imágenes de cámaras de seguridad y en el análisis del entorno digital de la víctima, especialmente su celular, cuyo paradero aún se desconoce. También se busca identificar testigos o personas que hayan escuchado gritos o movimientos extraños en la madrugada del martes, cuando se presume ocurrió el asesinato.
Mieres era oriundo de Neuquén y cursaba la carrera de Biotecnología en la UNLP. Muy comprometido con su entorno, participaba de actividades de extensión y fue parte de las Brigadas Ramona Medina durante la pandemia. Además, trabajaba en el vacunatorio del Hospital San Martín, donde también dejó huella por su sensibilidad y compromiso con la salud pública.
Su muerte generó una profunda conmoción en la comunidad académica y en redes sociales, donde se multiplicaron los mensajes de dolor y reclamos de justicia. La investigación, mientras tanto, sigue su curso y mantiene expectante a una ciudad que espera respuestas sobre un crimen que, hasta ahora, mezcla elementos de violencia, misterio y posible premeditación.