La Municipalidad reveló que el edificio tiene serios signos de abandono y cerró varios espacios para evitar poner en riesgo a los trabajadores.
La Municipalidad de La Plata clausuró en las últimas horas la cocina, los baños y varias oficinas de la Delegación de Los Hornos luego de constatar que las condiciones edilicias de esos espacios ponían en riesgo la integridad de los más de 100 trabajadores que se desempeñan en esa sede todos los días.
Las autoridades locales apuntaron que "el evidente estado de abandono del espacio ubicado en 137 entre 64 y 65 refleja los años de desidia al que estuvo sometido durante la gestión anterior" y agregaron que para intentar revertirlo el Gobierno que encabeza el intendente Julio Alak pondrá en marcha un plan de obras.
Tras la denuncia que realizó el Municipio, la Policía Bonaerense identificó a los implicados y en las últimas horas aprehendió a uno de ellos.
De acuerdo a la presentación judicial, dos empleados con antecedentes penales irrumpieron en el centro comunal y amenazaron al delegado.
Según se detalló, los expertos pudieron constatar que existe un peligro de derrumbe en la cocina, en dos oficinas y en los pisos de madera. A su vez, las cloacas se encuentran en mal estado y no hay agua en ningún sector del edificio.
Los agentes comunales que inspeccionaron las instalaciones también encontraron que las escaleras se encuentran agrietadas, el gas debió ser clausurado por una fuga y el servicio eléctrico fue suspendido debido a que provocaba la electrificación de una pared, poniendo en severo riesgo a los trabajadores de la delegación.
En este contexto, solo quedaron habilitados temporalmente el patio y la oficina de atención al público y "se evalúan los pasos a seguir para garantizar la seguridad y el bienestar tanto de la planta de trabajadores como de los vecinos que asisten asiduamente al lugar", cerraron los voceros municipales.