Tras difundirse el ritual tumbero del velatorio del joven baleado durante una persecución policial en La Plata, la familia cruzó a quienes los criticaron.
Luego de que se viralizaran las imágenes del velatorio de Elías Marcos Andrade, el ladrón de 23 años que fue baleado durante una persecución policial en La Plata; su familia salió al cruce de los comentarios en las redes sociales y cuestionó a quienes les "faltaron el respeto" en una situación "llena de dolor".
"Estamos todos sufriendo por lo que pasó. No me parece bien lo que muchos están poniendo en Facebook y en Instagram, opinando sobre cómo era y lo que hacía", afirmó su hermana a través de sus redes sociales y agregó: "Déjenlo que se vaya en paz".
El joven falleció el jueves pasado, pero fue despedido este lunes en una sala velatoria de Los Hornos luego de que su cuerpo fuera sometido a una autopsia.
El ladrón que chocó a bordo de una moto robada en La Plata tras una persecución y murió, habría recibido un disparo. Investigan un posible gatillo fácil.
Los allegados al joven, conocido como Plomo, se hicieron eco del revuelo generado y fueron categóricos: "No nos hacemos cargo de lo que ponen sus amigos. Los amigos que tenía no están bien. No quiero que digan cosas que no son", indicó la joven. En esa línea también sostuvo que su apodo no era nuevo y nada tenía que ver con el hecho de que fuera o no delincuente, sino que lo llevaba consigo desde hacía mucho tiempo: "Le decían 'Plomo' desde chiquito porque era gordo y pesado".
"No se cansan de tirarle mierda. Yo sé lo que era. Su familia sabe lo que hacía, pero tampoco tenían derecho a matarlo como lo mataron", cerró la joven con indignación y dolor.
Cabe recordar que recientemente circuló el video del funeral del joven, en el que se ve a los presentes despidiéndolo con un "ritual tumbero". De fondo se escucha el ruido ensordecedor de las motos y los disparos al aire, un ritual común entre los motociclistas que despiden a uno de los suyos. La escena tuvo lugar en la puerta de un velatorio de 66 y 132, donde amigos y familiares se reunieron para rendir homenaje al joven fallecido.
Andrade murió tras una persecusión policial que ocurrió el 29 de agosto por la madrugada, que se originó luego de que un hombre denunciara el robo de su moto en 12 y 518. Efectivos policiales pusieron en marcha una persecución por la avenida 520, desde calle 4 hasta 13 bis.
Durante la huida, Andrade perdió el control al intentar pasar por encima de una rambla y cayó, golpeándose la cabeza contra el asfalto. En principio parecía que la muerte era producto de los golpes. Minutos después, en el hospital San Roque de Gonnet, se confirmó su fallecimiento y se constató que Andrade había recibido un disparo. Luego las pericias confirmaron que esa había sido la causa de la muerte y se inició una investigación contra ocho policias.
Con este panorama, entra en escena la hipótesis del gatillo fácil. El fiscal Juan Menucci, a cargo de la UFI N° 6 de La Plata, solicitó el secuestro de las armas de los ocho policías que participaron de la persecución, así como también de sus celulares.
Además, se incautaron dos móviles policiales y se pidió el recorrido marcado en los GPS de los oficiales que perseguían a Andrade tras el robo. Estos últimos podrían enfrentar cargos por su accionar, dado que no se ha demostrado que el delincuente estuviera armado ni que representara una amenaza para la seguridad de los policías en ningún momento.
La causa fue caratulada como "robo calificado en poblado y en banda", pero no se descarta que sea recaratulada en las próximas horas. A su vez, en el marco de otra persecución por el mismo hecho denunciado, la Policía aprehendió a un menor de edad de 16 años que circulaba en una moto por calle 516 y 1. Los agentes lograron interceptarlo, aunque todavía siguen prófugos los otros dos ladrones implicados en el asalto.