Inspirada en la gastronomía italiana, la tienda de sánguches de La Plata surgió como una alternativa de comida rápida, fresca y liviana para los vecinos.
Il Sangucheto es un nuevo proyecto de comida al paso que nació en La Plata. Inspirado en la gastronomía italiana, la tienda de sánguches está ubicada en la avenida 31 entre 41 y 42 y surgió como una alternativa de comida rápida, fresca y liviana para los vecinos de la capital bonaerense.
“A mí el que me gusta es el Pastrami” dice Nicolás Vasta, uno de los creadores del emprendimiento. “Es con pan de molde o ciabatta, pastrón, con una mezcla de pepinos agridulce, mostaza y miel, mayonesa”. Su idea fue instalar el término de paninoteca y ofrecer una carta de sánguches de especialidad. “Y sino también el romano, que es un pan de focaccia, con mortadela, pesto y queso, siento que es la combinación justa para dar esta identidad que queremos”.
El pliego y la ordenanza que cambia el sistema de micros en La Plata se debatieron en el Concejo Deliberante. El próximo martes el proyecto tendrá despacho.
Llega una experiencia inmersiva a La Plata que rinde tributo al cine y la cultura pop de los 80's, ideal para disfrutar en familia.
La sanguchería abrió en el mes de agosto y, si bien está ubicada lejos del polo gastronómico de La Plata, por el boca en boca, los vecinos de la ciudad comenzaron a frecuentarlo para conocer la innovadora propuesta.
“Es una modalidad al paso, de que vos vengas al local y poder llevarte algo en el momento, tenemos productos envasados como para la gente que quizás anda apurada y quiere seguir con su rutina” cuenta Nicolás. Il Sangucheto abre todos los días de 7 a 19 y ofrece productos de desayuno, almuerzo y merienda.
“No hay mucha actividad gastronómica acá, si no todo lo contrario” explica uno de los dueños del emprendimiento. “Hay mucho más comercio del tipo oficina. Vinimos a ofrecerle nuestro servicio al barrio. Estamos un tanto alejados del centro, donde está conglomerado todo este tipo de lugares al paso”.
Nicolás no es el único integrante de la familia Vasta que está involucrado en el proyecto. Su primo, Juan, también es uno de los creadores. Ambos trabajan en simultáneo en otro emprendimiento panadero, La Supermiga Platense, una panificadora que se dedica a la cocina del pan de miga y tiene 15 trabajadores. Sus padres tienen un rol en equipo.
“Somos de descendencia italiana, tenemos como esas raíces, siempre estuvo la panadería entre nosotros, entonces, buscarle la onda por ese lado y tratar de homenajearlos en cierta manera. Quisimos darle esa impronta al local, de usar los típicos colores, la identidad, costumbres”, dice Nicolás.