viernes 04 de julio de 2025

El evento que llega al rooftop más exclusivo de La Plata: música, menú por pasos y una vista única

Una propuesta que combina vinos, sabores y vistas únicas de Plaza Moreno desde una de las terrazas más top de La Plata. Ideal para cortar la semana con altura.

Todos los jueves, La Plata suma una propuesta que eleva –literalmente– la experiencia gastronómica. En la terraza del hotel Dazzler, justo frente a Plaza Moreno, hay un plan que combina buena comida, vinos increíbles y una vista que te deja sin palabras. Se trata de Jueves de Altura, una experiencia sensorial pensada para disfrutar la ciudad desde otro ángulo: el del piso 12.

El encuentro se da en Serena Piso 12, un espacio moderno, cálido y con estilo, donde lo que pasa adentro se disfruta tanto como lo que se ve por la ventana. Desde ahí, la postal es inmejorable: la Catedral iluminada, el edificio de la Municipalidad y toda la Plaza Moreno desplegada a los pies. Ideal para una cita especial, una noche entre amigos o simplemente para cortar la semana con algo diferente.

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¿La propuesta? Un menú por pasos, pensado y curado al detalle, que cambia según la edición. A cada plato lo acompaña un vino especialmente elegido de distintas regiones del país, y lo mejor: las etiquetas no vienen solas. Sommeliers y enólogos se suman a la noche para contar la historia detrás de cada copa, conectar con el público y convertir la cena en un viaje por los sentidos.

Pero el maridaje no termina ahí. En cada edición, la reconocida vinoteca platense @goldenwinehouse hace de puente entre las bodegas y los comensales. Gracias a su curaduría, los vinos llegan a la mesa con un plus: cercanía, identidad y mucho conocimiento, pero sin vueltas ni tecnicismos innecesarios. Todo se vive de forma relajada y auténtica.

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La propuesta en la altura de La Plata

Jueves de Altura no es solo una cena, es una experiencia completa. El ambiente combina lo distendido con un nivel de atención y servicio que sorprende. Cada detalle está pensado para que los invitados se sientan cómodos, bien atendidos y, sobre todo, conectados con la ciudad desde un lugar distinto.

La idea nació con una premisa clara: ofrecer algo nuevo en el corazón de La Plata, que sume valor a la escena local y que invite a vivir la gastronomía y el vino como algo cercano y disfrutable. Y a juzgar por las repercusiones, lo viene logrando. Las entradas vuelan cada semana y muchos ya repiten la experiencia.

La propuesta no es solo para expertos en vino o foodies. No hace falta saber de taninos ni dominar la carta de regiones vitivinícolas. Lo importante es dejarse llevar, probar, preguntar y disfrutar. Y si se hace con buena compañía y una vista de lujo, mejor.

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