El propietario de la panadería La Ideal de diagonal 73 y 64, Diego Maximiliano Suárez, está acusado de abusar sexualmente de dos empleadas que, cansadas de los malos tratos y manoseos, lo denunciaron en la sede del fuero Penal de La Plata y deberá llevar su defensa a un juicio oral luego de que la Justicia avalara la investigación de la fiscal Betina Lacki.
El expediente, que se inició tras la denuncia de una víctima asesorada por la abogada Sofía Caravelos, quedó radicado en el Tribunal Oral Criminal V de La Plata. La acusación ya hizo el ofrecimiento de prueba y se espera que haga lo propio la defensa del comerciante que se encuentra con prisión preventiva, medida dispuesta por el juez de Garantías Agustín Crispo y avalada por la Sala IV de la Cámara de Apelaciones y Garantías de La Plata.
En su declaración indagatoria, Suárez negó todos los cargos. Además, cambió de abogados defensores y ahora está solicitando una medida alternativa al encierro en una cárcel. Puntualmente su defensa planteó un nuevo pedido de arresto domiciliario.
Como se dijo, la causa se inició con la denuncia presentada por la abogada Caravelos que representa a una de las víctimas. Tiempo después se sumó una segunda denunciante luego de dar su testimonio en sede judicial.
Tal como anticipó 0221.com.ar, la detención fue concretada el 14 de febrero de 2023 por efectivos de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) platense, quienes llevaron a cabo un allanamiento ordenado por el juez Crispo, tras una investigación encabezada por la titular de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio (UFIJ) 2 de La Plata.
Los voceros indicaron que la causa se inició a raíz de una denuncia radicada el 22 de agosto del año 2022 por una mujer quien refirió haber sido abusada por el dueño de la panadería La Ideal, donde había ingresado a trabajar.
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Sofía Caravelos, abogada de La Plata especialista en casos violencia de género, institucional y abusos sexuales
La mujer, cuyos datos se mantienen en reserva, contó que, entre las tareas a realizar, tenía que limpiar los baños. En esas circunstancias y aprovechándose de su indefensión, el dueño del lugar le tocaba sus partes íntimas, según se detalla en el expediente judicial.
La denunciante narró que esta situación se repetía de manera sistemática, tanto en el sector del baño como en el área de elaboración de panificados y, además, dijo que el hombre la obligaba a acompañarlo a repartir pedidos, donde siempre intentaba besarla, tocarla o que le realizara sexo oral.
A raíz de esta denuncia, las fuentes indicaron que surgieron testimonios de otras empleadas y exempleadas, quienes ratificaron los dichos de la denunciante, según confiaron voceros del caso.
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Según las fuentes, algunas de estas personas inmediatamente abandonaron sus puestos de trabajo, mientras que otras por temor a perder sus fuentes laborales soportaron los abusos.
Los voceros indicaron que, tras las tareas llevadas a cabo, lograron un plexo probatorio suficiente para que la fiscal Lacki requiera una orden de allanamiento y detención, la cual fue autorizada por el mencionado juez interviniente.
Durante el allanamiento, los policías secuestraron un teléfono celular marca iPhone, un DVR con imágenes de cámaras de seguridad y, además, detuvieron al sospechoso.
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