En medio de la conmoción por la muerte de Kim Gómez, su familia la despidió en La Plata con inmenso dolor y volvió a suplicar por justicia.
Familiares, amigos y vecinos de Kim Gómez, la nena de 7 años asesinada por dos delincuentes menores de edad en La Plata, la despidieron este jueves en medio de una profunda conmoción. Otra de las personas que habló fue su abuelo: "La nena está en manos de Dios", sostuvo.
"Nosotros somos una familia cristiana y como cristianos estamos en contra de lo que sea violencia. Yo sé que tenemos un Dios que tiene misericordia... y a esas personas no podemos llamarlas personas por lo que hicieron", dijo el hombre en la puerta del velatorio.
Entre lágrimas y en la puerta de la casa velatoria de La Plata, el papá de Kim Gómez habló de la muerte de su hija y pidió que "no lo dejen solo".
La trágica muerte de Kim Gómez conmociona a la ciudad y el país en general, mientras familiares y amigos la despiden con un inmenso pesar.
"Sabemos también que la nena está en manos de Dios... y que no suceda más, por favor", continuó en medio de una visible angustia.
El abuelo de Kim también se refirió a los dos acusados, cuya situación procesal todavía define la Justicia; y dijo que son "malas personas". "Se perdió mucho la cuna, la casa, el respeto en el hogar, las autoridades están atadas de manos, no pueden actuar, las leyes protegen al que hace mal, no a la persona que es decente y trabaja", agregó.
"Somos presas de esos lobos rapaces que te quitan la vida, arruinaron a la familia, a la mamá, al papá, a los amigos, era una nena, era nuestra princesa", cerró con muchísimo dolor.
El hecho ocurrió en la intersección de 72 y 25 el último martes, cuando la madre de Kim fue interceptada en un semáforo por dos delincuentes armados. La bajaron por la fuerza y se llevaron su vehículo, sin notar que adentro del mismo, en el asiento trasero, estaba la chiquita con el cinturón de seguridad puesto.
Durante la fuga, que se extendió por casi dos kilómetros, testigos vieron cómo uno de los ladrones intentaba sacar a la menor por la ventanilla, pero quedó atrapada por el cinturón. Su cabeza impactó contra el asfalto y fue arrastrada varias cuadras hasta que el auto chocó contra una columna. La Policía capturó a los dos delincuentes, que tienen 14 y 17 años.