Un vecino de La Plata denunció que su gato cruzó a la comisaría 11a de Ringuelet y murió a los pocos minutos tras haberse expuesto a un fuerte veneno para ratas.
Un hombre de La Plata denunció un hecho que generó conmoción entre los vecinos de la comisaría Decimoprimera de Ringuelet ya que su gato murió, presuntamente envenenado, tras ingresar a las instalaciones de esa dependencia. El damnificado denuncia que su mascota murió en pocos minutos, tras estar cerca de un químico altamente tóxico que, según afirma, se utilizó a modo de veneno para ratas.
En diálogo con 0221.com.ar, Pablo relató el momento en que su gato cruzó al playón de la comisaría ubicada en 530 y 14 y, apenas diez minutos después, cayó desplomado en su casa con varios signos de envenenamiento.
El agresor fue identificado gracias a un vecino de La Plata que grabó un video y registró los golpes. El animal fue rescatado y quedó bajo resguardo.
Un incendio desatado en una vivienda de Altos de San Lorenzo provocó importantes daños materiales y terminó con la triste muerte de un gato.
El hombre sostuvo que el playón ubicado sobre calle 14, es un “nido de ratas” y que, cuando fue a preguntar a los efectivos que se encontraban en la comisaría, uno de ellos le comentó que en el lugar habían puesto veneno para controlar a los roedores.
Según denunció el vecino de Ringuelet, el tipo de cebo que se usa para matar ratas tarda entre 5 y 6 días en hacer efecto en esos animales. Sin embargo, lo que más llamó la atención de Pablo -quien además afirma que conoce de químicos porque es licenciado en Seguridad e Higiene-, fue la velocidad con que el veneno actuó en su gato que, en apenas minutos, cayó muerto en el interior de su vivienda.
En diálogo con este medio, el hombre afirmó que al cruzar a la comisaría en busca de explicaciones, el efectivo que lo atendió no pudo precisar qué tipo de veneno utilizaron para controlar a las ratas sino que además, pocas horas después de la muerte de su mascota, los efectivos llegaron a su casa en horas de la noche y le trajeron de “regalo” dos gatos para enmendar la muerte de su pequeño "Cabeza".
Ante esta situación, Pablo optó por avisar a los vecinos de la zona sobre esta cuestión y pegó carteles en los alrededores del lugar para que estén atentos de no dejar que sus mascotas se acerquen al playón de la comisaría para que no les suceda lo mismo.
En las imágenes compartidas por Pablo, se puede ver al pequeño felino tirado en el piso de su vivienda con la boca azulada, que suele ser síntoma de intoxicación.
Por su parte, fuentes de la Policía bonaerense consultadas por 0221.com.ar negaron cualquier vinculación entre la muerte del gato y la comisaría, así como también la utilización de algún veneno que pueda perjudicar a la salud de las mascotas del barrio y de las personas que se encuentran en la dependencia policial.