La suba de precios impactó en la construcción en La Plata durante noviembre, con aumentos significativos en materiales clave de distintos rubros. Según datos de la Asociación de PyMEs de la Construcción de la provincia de Buenos Aires (Apymeco), el costo del metro cuadrado alcanzó $1.567.825,54, representando un incremento mensual del 2,84%, por encima de la inflación del 2,4%.
Aunque los materiales en general mostraron un aumento del 1,06%, algunos productos específicos tuvieron subas destacadas. El hormigón elaborado lideró con un 5,67%, seguido por los artefactos sanitarios, que subieron un 5,38%, y los ascensores, con un alza del 1,62%. En contraste, insumos como pinturas, griferías y ladrillos huecos cerámicos se mantuvieron estables.
El alza también impactó en los costos expresados en dólares, con un aumento mensual del 8,63%, ubicándose en 1472,14 U$D/m2. Este ajuste refleja una fuerte presión en un sector que además enfrenta una caída del despacho de cemento del 3,3% mensual y del 14,5% interanual.
Aumentó la mano de obra en la construcción
Además de la suba de precios en materiales clave, la mano de obra experimentó un alza del 6,64% en noviembre. Es uno de los factores que más incide en el costo total de la obra. Este ajuste, que responde a una homologación de los salarios del sector, contribuye a que el aumento en el rubro de la construcción haya sido superior a la inflación general.
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La mano de obra subió un 6,64% en noviembre y representó el mayor aumento en el rubro de la construcción.
Los materiales esenciales, como el hormigón y los artefactos sanitarios, representan una porción significativa del costo total de los proyectos. Los aumentos en estos insumos impactan directamente en el presupuesto final, ya que son componentes fundamentales en casi todas las obras, encareciendo de manera sustancial el proceso de la construcción.
La suba de precios en dólares resalta el impacto de la inflación en la construcción, con un aumento del 50,81% desde junio de 2024. Esto representa un desafío extra para desarrolladores y propietarios, que deben enfrentar no solo los aumentos internos, sino también la devaluación de la moneda, lo que complica aún más la rentabilidad de los proyectos.