Este jueves comenzó el traslado de los canillitas a las estructuras modernas que reemplazarán los históricos puestos de calle 8 en La Plata.
El centro de La Plata vive una transformación que empezó a ser visible para quienes la caminan a diario. Este jueves arrancó el traslado de los canillitas a los nuevos puestos de diarios y revistas, desde la históricas estructuras amarillas a las nuevas de color gris.
El cambio se enmarca dentro del plan de modernización impulsado por la gestión de Julio Alak, que contempla una nueva estética para el centro comercial. Las nuevas estructuras ya están instaladas en distintos puntos de esa arteria céntrica y alrededores, las cuales comenzaron a ser ocupadas con los productos que allí se venden.
Las autoridades locales de La Plata confirmaron el inicio de las obras para restaurar a nuevo el Parque Saavedra y revelaron imágenes de cómo será.
Con diseño compacto, ventanales vidriados y colores neutros, los puestos fueron pensados -según indicaron desde la Comuna- para armonizar con el entorno y cumplir con las normativas vigentes. Su colocación busca equilibrar la modernización con la tradición de los canillitas, figuras históricas que siguen vigentes en la vida cotidiana de los platenses pese al avance de los medios digitales.
Cuando el plan fue lanzado, desde la Secretaría de Planeamiento Urbano explicaron que el objetivo es mejorar el espacio público sin perder de vista el rol social y cultural de los vendedores de diarios.
Una vez que la mudanza se complete, los viejos módulos, muchos con más de tres décadas de uso, serán retirados. Durante este jueves comenzó la transición, en la que los encargados de los puestos comenzaron a trasladas diarios, revistas y el resto de los productos que comercializan, de uno a otro lugar, separados por pocos metros
La mudanza representa un paso clave para preservar la figura del canillita en un nuevo contexto urbano. Aunque muchos de los antiguos puestos aún siguen funcionando, el proceso ya está en marcha y promete redefinir el paisaje de calle 8, sin perder la esencia barrial que los platenses valoran.
En tiempos donde predomina lo digital, la permanencia de estos espacios también refleja una apuesta por mantener viva una costumbre que forma parte de la identidad local. Lejos de ser una postal nostálgica, el canillita resiste y se adapta, con nuevos módulos pero la misma cercanía de siempre.
Los nuevos puestos ya están de calle 8 y otras esquinas del microcentro, comparados con los viejos módulos lucen más modernas, prolijas y adecuadas a las normativas vigentes en cuanto a urbanismo y seguridad.
Con diseño moderno, ventanales vidriados y pintura en tonos neutros, los puestos responden a una búsqueda de armonizar con el entorno urbano, en línea con la nueva estética del centro platense.
La normativa que estableció el cambio indica que los puestos deben ajustarse a un tamaño estándar de 1,50 metros de ancho por 3,50 metros de largo, sin posibilidad de anexar elementos adicionales a la estructura. Además deberán ser de color gris noche, con el fin de lograr uniformidad en toda la ciudad.