Como parte de lo que fue el primer programa de No juegan con nadie, el programa futbolero y de historias de vida del canal de streaming de 0221.com.ar que se emite todos los miércoles de 18 a 20, el juvenil de Gimnasia, Jeremías Merlo, contó cómo se dio su llegada al club y cómo nació su amor por el Lobo.
Como primera medida, contó que se hizo hincha de Gimnasia cuando empezó a ir a la cancha con su hermana cuando él tenía alrededor de 12 años, debido a que anteriormente, era de Boca como su papá. Sin embargo, como el propio Merlo comentó, todo empezó a cambiar desde su primer día en el Bosque: “Me acuerdo que fui a la cancha, me llevó con la hinchada y ahí me hice Tripero. Me enamoré de la hinchada y el aliento”.
Luego, pensando en lo que fue su llegada al club, todo comenzó cuando su madre subió un video de él jugando en Club Alumni a su cuenta de Facebook, el cual se hizo viral, fue levantado por la prensa y llegó hasta los ojos de un representante, quien le manifestó que le podía conseguir pruebas para jugar en Boca, Gimnasia y Estudiantes.
“Me habían comentado que para Boca tenías que ir a la pensión, y dije ´ni en pedo voy a ir para allá´, y a Estudiantes tampoco, y dije Gimnasia, obviamente. Era obvio”, comenzó relatando, y a la hora de hablar de su llegada, recordó: “Estaba el Coco San Esteban en esa categoría, entrené tres días y me dijo que había quedado, pero para jugar en Metro además de unos estudios. Como no entendí muy bien le pedí que le explique a mi papá”.
El amigo de Jeremías Merlo que marcó su futuro
En este sentido, agregó: “Mi viejo me explicó que había quedado, pero no alcanzaba la plata para los estudios teniendo en cuenta el resto de los hijos. Yo ya había ido a unas pruebas en 2019 en El Bosquecito, había quedado y por el tema económico no había podido ir y además no me sabía manejar en micro, asique esta vez iba a volver a dejar, pero esa noche voy a comer a lo de un amigo, Román Duarte, un hermano para mí, y me dice que me pagaban los estudios”.
“Yo le decía que no, que estaban locos, cómo iban a gastar en mí y me decían que yo iba a llegar. Le dije que no, pero cuando llegue a mi casa me dice que se había olvidado las llaves del auto de su mamá en la mochila de la escuela, y cuando la abrí tenía la plata para el estudio”, cerró comentando Jere Merlo sobre sus primeros pasos en Gimnasia.