El tercero de los proyectos presentados por Gimnasia, vincula al Estadio del Bosque con su historia y representación a lo largo de los años.
El Polideportivo Víctor Nethol fue el escenario de un evento importante para la vida de Gimnasia que tuvo que ver con la presentación de los 3 proyectos ganadores resultantes del Concurso Nacional de Ideas, para la remodelación del Estadio del Bosque. El tercero presentado fue el 65, de los arquitectos Diego Manuel García y Matías Zoppi.
El proyecto para el nuevo Estadio Juan Carmelo Zerillo cuenta con capacidad para 42.132 espectadores. Además, incluye la ampliación techada de la Platea René Favaloro, una pileta olímpica y un polideportivo de cara a avenida 60. Se plantea la creación de un nuevo centro deportivo y social, buscando integrar de forma armoniosa los nuevos espacios en el entorno urbano de la ciudad de La Plata, y preservando la identidad del club.
Se propone así la estrategia de generar un conjunto edilicio conformado por 3 volúmenes, correspondientes cada uno a un uso específico. Considerando las ventajas de generar relaciones entre sí pero también autonomía para funcionar de forma independiente. El conjunto queda integrado por un zócalo azul que vincula los 3 elementos, resolviendo en altura los accesos al estadio y conteniendo una amplia superficie de servicios en planta baja. Esta pieza urbana propone redefinir los límites visuales del predio, entendiendo a la totalidad del lote como el ámbito de dominio patrimonial del club.
La propuesta para el estadio busca generar una nueva imagen de unidad institucional, reuniendo a las diferentes tribunas que lo conforman actualmente. Se plantea el completamiento de la Platea Néstor Basile y el crecimiento de 2 nuevas plateas anexas a la techada histórica.
Para las populares, tanto la de Avenida 60 como la Centenario, se generan nuevas tribunas en doble bandeja, aumentando la capacidad y la comodidad de los espectadores. Todo el conjunto queda protegido por una cubierta y una piel translúcidas que ofrecen reparo en días de clima adverso, brindando una impresión homogénea y compacta del estadio hacia la ciudad.
Se busca recuperar la esencia característica de permeabilidad visual, propia las tribunas populares actuales en relación al entorno del Bosque. Actualmente esta condición se da por la separación entre los tablones, que permiten tanto al espectador ver el bosque desde el interior del estadio, como al peatón ver el estadio a través del bosque. Se propone mantener esta cualidad, ratificándola en un gesto sensible que brinde cobijo, sentido de pertenencia e identidad.
Esta condición se reinterpreta mediante una separación considerable entre las tribunas populares bajas y altas, y se repite con el despegue entre las populares altas y la cubierta del estadio. Obteniendo así una conciencia permanente de la presencia del Bosque.