El final en el Estadio Monumental tuvo de todo. Mientras la cancha explotaba por otra derrota de River, los jugadores de Gimnasia desataron una celebración que combinó alivio, orgullo y bronca. La escena más llamativa ocurrió tras el penal que el árbitro Nazareno Arasa que fue contenido de manera brillante por Nelson Insfrán ante el remate de Miguel Borja.
El juez había cobrado un discutido agarrón sobre Lucas Martínez Quarta en el área y, pese a la revisión del VAR, mantuvo su decisión. Esa jugada desató la indignación de los futbolistas del Lobo, que sintieron que el árbitro favorecía a River.
Sin embargo, cuando Insfrán tapó el disparo, la reacción fue inmediata: el equipo estalló en festejos. Mientras la mayoría corrió a abrazar al arquero, Nicolás Barros Schelotto y Augusto Max eligieron otro destino.
Max Barros Schelotto River
Max y Barros Schelotto como locos tras la victoria de Gimnasia.
Ambos se dirigieron directamente hacia Arasa y le festejaron en la cara la atajada, en un gesto que reflejó el desahogo y la bronca acumulada por el penal cobrado. Las cámaras captaron el momento, que rápidamente se viralizó en redes.