La tensión entre el gobierno nacional y la administración bonaerense de Axel Kicillof sumó un nuevo capítulo este sábado e impensadamente se vio envuelto el Hospital San Martín de La Plata.
El ministro de Salud bonaerense se trenzó en una dura discusión con la titular del área de Nación, Cecilia Loccisano, a quien acusó de "faltar a la verdad"
La tensión entre el gobierno nacional y la administración bonaerense de Axel Kicillof sumó un nuevo capítulo este sábado e impensadamente se vio envuelto el Hospital San Martín de La Plata.
Ahora la discusión fue por el destino de equipamiento médico de alta complejidad. El ministro de Salud, Nicolás Kreplak, denunció públicamente que seis angiógrafos que habían sido asignados a hospitales bonaerenses nunca llegaron a destino.
El episodio ocurrió durante la jornada del jueves en pleno centro de La Plata. La mujer forcejeó con el delincuente, cayó al suelo y se golpeó la cabeza.
El nuevo equipo permitirá realizar múltiples procedimientos vasculares. Con su instalación, la Provincia invirtió $961 millones.
La acusación se dio a conocer a través de un intercambio en la red social X (ex Twitter), donde Kreplak y la actual viceministra de Salud nacional, Cecilia Loccisano, protagonizaron un cruce por la procedencia de un angiógrafo instalado recientemente en el hospital San Martín de La Plata.
Anteriormente, el ministro se había cruzado con el vocero Manuel Adorni, a quien acusó de inventar datos.
Loccisano afirmó que el equipo en cuestión fue comprado por el Ministerio de Salud nacional y entregado a la provincia en enero. Además, acusó a Kreplak de “mentir y distorsionar” los hechos para atribuirse méritos ajenos. “Lo que muestra con orgullo lo pagó la Nación”, escribió la funcionaria de Javier Milei.
El ministro bonaerense no tardó en responder. “Estás faltando a la verdad. Este angiógrafo es uno de los 11 que la gestión nacional anterior compró para la Provincia de Buenos Aires”, replicó Kreplak, quien aseguró que, de ese total, solo cinco fueron entregados y los seis restantes fueron retenidos.
Kreplak compartió documentación oficial para respaldar sus dichos. Según explicó, los angiógrafos formaban parte de una licitación realizada bajo el “Proyecto de Respuesta Inmediata de Salud Pública”, lanzado en 2021 durante la pandemia de COVID-19 con financiamiento internacional. El plan apuntaba a mejorar la capacidad tecnológica de los hospitales públicos, y había sido ejecutado en su totalidad antes del cambio de gestión nacional.
De acuerdo al Ministerio de Salud bonaerense, las obras civiles necesarias para instalar los equipos ya estaban concluidas en varios de los hospitales, lo que agrava el impacto de la no entrega. Además, sostienen que la actual administración nacional habría redirigido los equipos a otros destinos, sin dar explicaciones claras ni cumplir con lo establecido previamente.
El enfrentamiento por el equipamiento expone, una vez más, las fricciones entre Nación y Provincia en un contexto de fuerte ajuste presupuestario y debate sobre el rol del Estado en el sistema de salud pública.
Mientras la Casa Rosada asegura que “la motosierra no afecta al sistema hospitalario”, desde la Provincia advierten que decisiones como estas perjudican directamente la atención médica en regiones donde el acceso a tecnología avanzada es crucial.