Uno de los íconos más destacados del rock y pop argentino, Emmanuel Horvilleur, vuelve a La Plata con su energía única y su presencia escénica arrolladora.
Tras su reciente serie de tres shows "de colección" en Niceto Club, Emmanuel Horvilleur regresa a La Plata para presentarse en el Teatro Ópera este viernes, a las 20. Con una puesta de lo más refinada, brindará un show con una selección de temas de su discografía solista, demostrando su vigencia y el cariño del público por su música.
Horvilleur no solo repasa su trayectoria con maestría a lo largo de sus conciertos, sino que también logra crear un puente entre generaciones, dejando en claro su impacto y relevancia en la música contemporánea. Las entradas están disponibles a través de la plataforma Livepass y en la boletería del teatro.
Disfrutá de este jueves con la agenda cultural infantil más completa de La Plata, que incluye las propuestas gratuitas de la Provincia.
La famosa ópera de Rossini, interpretada en castellano, se ofrecerá en la Sala Ginastera durante cinco funciones.
En diálogo con 0221.com.ar, el artista contó sobre su presente musical y la gira que está por emprender. Es conocido tanto por su carrera solista como por ser parte del influyente dúo Illya Kuryaki and The Valderramas junto a Dante Spinetta. Con siete discos en solitario, dejó una huella indeleble en la música argentina, fusionando rock, pop, funk y más en una carrera que sigue evolucionando.
— ¿Cómo te preparás para este show en el Ópera?
— Contento de seguir haciendo este show, lo venimos diseñando hace un tiempo. Con algunos cambios en la banda con respecto a Niceto pero con un bandón. Con muchas ganas de tocar, estoy muy ansioso, estuvimos ensayando varias veces y ahora solo resta subirnos al escenario y darle con todo.
— ¿El setlist va a ser similar al de shows anteriores?
— En líneas generales es un setlist bastante parecido, que nuestra idea es presentarlo de acá en adelante hasta dentro de un tiempo. Es un show que nos va a acompañar bastante, pero todas las noches tienen lo suyo, alguna actualización siempre hay, algo que se salga de lo normal siempre va a haber. Estamos abiertos a eso también.
— ¿Cómo fue emprender un camino como solista después de tu paso por Illia Kuryaki and The Valderramas?
— Ya pasó mucho tiempo pero fue algo loco, ¿no? Illia Kuryaki fue una banda en la que arranqué muy de chico, yo tenía 15 y Dante 13 años cuando le pusimos el nombre a la banda y al año ya estábamos grabando un primer disco. Fue como una escuela para nosotros y fueron diez años donde empezamos en la música sin saber mucho y nos separamos con unos discos muy grosos como Versus, Leche, Chaco. Después de toda esa historia con Illia Kuryaki, arrancar algo solo era un gran desafío. Y ver si servía para esto, porque había inseguridades, miedo, pero las enfrenté haciendo. Lo que fue la carrera solista, que es muy importante a esta altura, fue una construcción se podría decir.
— Dada la cercanía, cuando vos y Dante eran un conjunto, ¿sentís que tenés alguna influencia de Spinetta, tanto en la música como en lo personal?
— Yo creo que sí, creo que todo lo que Luis marcó en mí fue algo, inclusive, que se dio de forma inconsciente por proximidad y por asimilar todo lo que uno iba viendo, no solamente desde lo musical sino de la manera de hacer las cosas de él y de otros músicos también. Uno siempre va aprendiendo de lo que tiene al lado y Luis era el papá de mi amigo, siempre estuvo ahí, siempre nos tiró buena onda, consejos. Era un tipo, en ese sentido, muy generoso.
— Siendo que eran tan chicos, ¿fue como un tutor para ustedes?
— Sí, obviamente. Nuestras madres y nuestros padres firmaron los primeros contratos nuestros porque éramos menores, cosas así de graciosas, pero también nos dieron mucha confianza, nos dieron libertad. Creo que confiaban en nosotros y sabían que no íbamos a malgastar eso que nos interesaba, hacer música y crecer en una industria, teniendo una carrera propia. Cuando empezamos éramos muy chicos, pero teníamos ganas de crecer en esto y, obviamente, éramos mucho más quilomberos.
— ¿Tenés más fechas planificadas después del Ópera?
— Al día siguiente de La Plata nos vamos a Mar del Plata a tocar, así que es un finde muy plateado. Después tocamos en Quilmes, en San Miguel, en Haedo, vamos a hacer una girita un poco por el Conurbano. Después ya saldremos un poco más hacia afuera, las provincias y todo eso.
— ¿Cómo pensás que te va a recibir el público platense?
— Yo creo que muy bien, el año pasado tocamos en el Ópera y estuvo buenísimo. Nos gustó, la pasamos bien y es un poco continuar esa relación que se abrió ahí y el teatro está re lindo, con ganas de estar ahí.