Fue la única víctima rescatada con vida de entre los restos del Hotel Dubrovnik y contó detalles sobre cómo fue que logró salvarse, milagrosamente.
La única mujer que pudo ser rescatada con vida en la zona del derrumbe del Hotel Dubrovnik, en Villa Gesell, contó cómo vivió el momento del colapso. Pasó horas bajo pesadas pesadas vigas de hierro, pero sorprendentemente no sufrió fracturas y ahora se recupera. Su esposo murió junto a ella y se convirtió en una de las siete víctimas halladas hasta el momento.
"Lo único que me hice, además de excoriaciones por todos lados, es una fracturita muy chiquita en el radio de la mano derecha. Estuve aplastada por las vigas terribles que no se podían mover", contó María Josefa Bonazza (79) tras haber sobrevivido a la tragedia. Su esposo, Federico César Ciocchini de 80 años, no corrió con la misma suerte y fue la primera víctima fatal confirmada por los rescatistas a tan solo horas de iniciar la búsqueda de quienes habían sido reportados como desaparecidos.
La mujer fue la única mujer que pudo ser rescatada con vida del trágico derrumbe en el Hotel Dubrovnik de Villa Gesell.
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Desde entonces, la cifra de fallecidos no hizo más que aumentar. En la tarde del martes fueron encontrados otros tres cuerpos y con ello las víctimas treparon hasta siete, quedando solo una persona perdida entre los escombros: se trata de Dana Desimone, novia de Nahuel Stefanic y quien era sobrino de la exdueña del complejo María Rosa Stefanic, ambos fallecidos en el mismo incidente.
Bonazza contó detalles de las dramáticas horas que pasó en el lugar. "Por suerte pude mantener la calma a pesar de lo que sabía que le había pasado a mi marido, porque sentí que fue instantáneo lo de él, pobrecito. Me queda el consuelo que no debe haber sufrido mucho. Estuvimos 48 años felices", contó la jubilada en diálogo con Perfil.
"Empecé a utilizar técnicas de yoga para respirar mejor bajo los escombros, aun sabiendo que estaba atrapada sin poder moverme" dijo y agregó que, al no recibir respuesta de su esposo, comenzó a golpear el concreto para enviar señales en código morse, emitiendo S.O.S. hasta ser rescatada tras diez horas de estar aprisionada.
"De las cosas materiales no hay que preocuparse, después de que uno vive una tragedia como la que yo he vivido y de la que he podido sobrevivir, les digo que hay que centrarse en los afectos, en las cosas que nos hacen bien y no preocuparse tanto en las cosas materiales", agregó la mujer en su primera aparición pública tras lo ocurrido en la citada localidad de la costa bonaerense.
Como se dijo, la búsqueda de las personas atrapadas continúa sin pausa. A una semana de iniciados los trabajos, los rescatistas lograron dar con los cuerpos de Mariano Troiano, un gasista oriundo de Batán y de 46 años; y luego hallaron a Matías Chaspman y Ezequiel Matu, dos trabajadores marplatenses que también estaban desaparecidos.
Con Desimone, en tanto, terminará la búsqueda de las personas atrapadas en el lugar, mientras la Justicia avanza sin pausa en deslindar las responsabilidades de lo ocurrido y tiene en la mira al arquitecto que dirigía las obras que se estaban realizando en el lugar, pese a que no se disponía de los permisos necesarios.