El violento robo ocurrió durante la madrugada del domingo en una vivienda de La Plata, en la zona de 56 entre 24 y 25. Tres delincuentes encapuchados y armados irrumpieron en el hogar de un matrimonio de 72 y 71 años, los amenazaron y les robaron millones.
Casi tres horas estuvieron los delincuentes en la vivienda ubicada en la zona de Parque San Martín. Según se pudo reconstruir, la pareja había regresado a su casa alrededor de las 19 luego de visitar a su hijo en Arturo Seguí. Pasadas las 2.30, ambos dormían cuando un fuerte ruido en el baño del primer piso los despertó. Al salir del dormitorio, se encontraron con los asaltantes, vestidos de negro y con los rostros cubiertos. Portaban barretas de hierro y una gran llave inglesa. Los redujeron de inmediato y les preguntaron si había más personas en la casa.
Uno de los delincuentes sacó un arma de fuego y comenzó a exigirles que entregaran sus ahorros en dólares y oro. La pareja, aterrorizada, indicó que el dinero estaba en la planta baja. Allí, los ladrones revolvieron cada rincón de la vivienda y se hicieron con 3.000 dólares, más de 290.000 pesos, perfumes y una billetera con documentación personal. Finalmente, se retiraron del lugar alrededor de las 05.15.
Según denunciaron, la banda actuó con un alto nivel de coordinación e incluso se comunicaban inalámbricamente con alguien fuera de la vivienda que les hacía de "campana". A pesar de todo el tiempo que estuvieron, no dejaron rastros inmediatos ni llamaron la atención de los testigos, por lo que hasta el momento no se pudo identificar un vehículo o pistas claras sobre el escape.
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La causa quedó caratulada como "robo agravado por el uso de arma de fuego" y quedó en manos de la Fiscalía en turno de La Plata.
El posible vínculo con un familiar detenido en La Plata
Los investigadores analizan la hipótesis de que el ataque haya sido planeado a partir de información obtenida de un familiar de las víctimas, quien actualmente se encuentra detenido. Se trata de un hombre de 36 años, que fue arrestado hace aproximadamente un mes por un robo y permanece alojado en una unidad penitenciaria.
Según las sospechas, estando en la cárcel, este hombre podría haber sido presionado o engañado para revelar datos sobre la casa de sus familiares, como la ubicación, la rutina del matrimonio y la posible existencia de ahorros en dólares. La Policía baraja la posibilidad de que los delincuentes hayan accedido a esta información y planificado el robo con antelación, asegurándose de que no habría más personas en la vivienda al momento del ataque.