La alarma de una escribanía de La Plata sonó dos veces el último viernes y cuando el dueño llegó descubrió que el lugar había sido blanco de la inseguridad.
La inseguridad no da tregua y la víctima esta vez fue una escribanía de La Plata que, el pasado viernes, fue asaltada por un grupo de desconocidos que se apoderó de una caja fuerte en la que los dueños del lugar guardaban 20.000 dólares en efectivo.
El robo tuvo lugar alrededor de las 21 del pasado viernes, cuando los delincuentes ingresaron al lugar por el fondo de la propiedad y lograron concretar su objetivo, pese a que la alarma se disparó dos veces mientras ellos se encontraban dentro. Los asaltantes escaparon y todavía son buscados.
El delincuente robó el kiosco sin que la alarma lo detuviera. Se llevó dinero, mercadería y causó destrozos, mientras las cámaras registraban toda la escena.
El presunto ladrón había ingresado a una casa de La Plata y más tarde fue visto merodeando por la zona. Una de las víctima, con un arma, intento retenerlo.
El hecho fue descubierto por el propietario del espacio, un escribano de 53 años que recibió una alerta de la empresa de seguridad sobre la activación de sensores en la parte trasera del inmueble, ubicado en 461 E entre Camino Centenario y 12 B de City Bell.
Al llegar al lugar, el hombre encontró una puerta ventana abierta y un gran desorden, por lo que de inmediato dio aviso a la Policía Bonaerense y realizó la denuncia correspondiente.
Aunque los pormenores del robo todavía son materia de investigación, los agentes lograron determinar que el o los delincuentes ingresaron al lugar tras romper el ventiluz de un baño y desde allí accedieron a una de las oficinas, donde se encontraba la caja fuerte dentro de un cajón de escritorio. En su interior había 20.000 dólares en efectivo, equivalentes a más de 21 millones de pesos argentinos y con ello fue que los asaltantes escaparon.
Los investigadores trabajan ahora en determinar si los ladrones actuaron con información previa sobre la presencia del dinero o no. En tanto, la Justicia inició una causa que quedó caratulada como "robo" y por la que ya se ordenó el análisis de cámaras de seguridad de la zona y otras medidas investigativas para dar con los responsables del hecho.