El policía continúa en terapia intensiva tras recibir un tiro en el cuello de parte de su instructor, en un predio del Ministerio de Seguridad.
El policía baleado por un instructor de tiro en un curso de capacitación la semana pasado continúa en terapia intensiva y, según afirmó su pareja en las últimas horas, si sobrevive: "Es probable que nunca más vuelva a caminar".
El dramático episodio que lo dejó en estado crítico ocurrió el 5 de septiembre, cuando el instructor -un efectivo de 40 años oriundo de La Plata- le disparó accidentalmente, en el marco de una capacitación sobre técnicas de allanamientos y entradas a edificaciones, en el predio del Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, en Puente 12 del partido de La Matanza.
El herido se encuentra en grave estado y la Justicia investiga las circunstancias en las que se produjo el accidente que generó conmoción entre los presentes.
Gran cantidad de policías que cumplen funciones en Berisso piden justicia por su compañero y apuntan contra el SAME, que se habría demorado en la asistencia.
La bala impactó en el cuello del oficial de 27 años, que llevaba 6 años de servicio en la fuerza y quedó internado en grave estado, en el Hospital Ballestrini. Luego fue trasladado al Centro Médico Integral Fitz Roy, en Capital Federal, donde se encuentra actualmente conectado a un respirados, luego de pasar por tres cirugías.
"La bala le entró por el cuello y cruzó la columna vertebral. Tiene una lesión en la médula", contó la pareja del oficial, Malena Cruz, de 25 años, a El Día. Y agregó: "La última intervención que tuvo fue muy riesgosa y si bien la superó, en estos momentos perdió la movilidad en el brazo izquierdo porque sufrió una fractura de hombro, clavícula y escápula por el paso del proyectil y no volvería a caminar más. Es terrible".
Ambos estaban construyendo su casa en Berisso, a la altura de 169 y 40, donde iban a mudarse en diciembre. "Que esto no quede como un accidente. Acá no hubo nada de culpa. Fue un intento de asesinato", sostuvo la mujer, quien reclamó que se haga justicia por lo sucedido.
A partir del relato que le brindaron los compañeros del efectivo baleado, su esposa reconstruyó cómo fueron los hechos. "El jueves, a las 14.30, estaban realizando una práctica de despeje de edificio cuando piden ocho voluntarios", contó Cruz y agregó: "Lucas se ofrece a participar, se encontraba posicionado primero. Su instructor, perteneciente al Grupo Halcón, procede a corregir la escena y preguntó si estaba despejado. Lucas respondió y en ese momento carga su arma reglamentaria, apunta hacia donde estaba parado Lucas y efectúa el disparo".
El instructor, de 40 años y con domicilio en City Bell, ya fue desafectado de sus funciones y, al margen del sumario administrativo a cargo de la Auditoría de Asuntos Internos, es investigado por el fiscal Gastón Duplaá, de la UFIJ Nº 2 Descentralizada de La Matanza. El imputado fue notificado de los cargos y continúa en libertad mientras avanza la investigación. Por su parte, la familia del agente herido sostiene que lo ocurrido trasciende la mera negligencia y piden un cambio de carátula que considere un dolo directo o dolo eventual.