Tenía 44 años y vivía en una pensión en el barrio San Carlos de La Plata. Su novio, Fabio Ortiz, está acusado de matarla de un cuchillazo luego de una discusión.
Sigue la conmoción en La Plata por un nuevo femicidio, del que fue víctima Liliana Alegres , una vecina del barrio San Carlos que fue atacada a puñaladas. Todos los testimonios ubican a su pareja, Fabio Angelino Ortiz, como el único sospechoso.
Esas voces mencionan que después de una discusión y de un violenta reacción del hombre en la que habría atacado a Alegres hasta provocarle la muerte, El atacante se escapó y está prófugo de la justicia.
El episodio se registró este miércoles por la tarde en el barrio San Carlos. Por el femicidio buscan a su pareja.
Todo ocurrió durante la tarde del miércoles en la zona Oeste de La Plata. La Policía continúa con la búsqueda del autor del femicidio.
Liliana Alegres tenía 44 años y vivía en 143 y 34 de San Carlos. La mujer estaba en pareja con Ortiz, que es 11 años menor que ella. Según indicaron allegados a la víctima citadas por El Día, al momento del asesinato su pareja "estaba tomando y después se enloqueció". "Nosotros con la hermana le decíamos que se alejara, pero ella no quiso", agrega el testimonio y completa: Ella decía que se iba a morir por él, porque es el amor de su vida, ella lo amaba".
Según contó la misma fuente, la víctima del asesinato tuvo siete hijos pero ninguno de ellos es producto de su relación con Ortiz.
Una vecina y amiga de la víctima, contó que ella "estaba en el baño cuando ocurrió (el homicidio). Le dije que se alejara pero no la vi. Empezaron los gritos y empecé a pedir ayuda a los vecinos. Ni me acerqué a ella", dijo quien cuyo testimonio será fundamental para que la Justicia reconstruya el caso.
Quien habló también fue la hermana del acusado, a quien la Policía lo busca intensamente desde el episodio. "Mucho no hablaba con mi hermano. Ella vivía con él a la vuelta. Estamos todos destrozados por lo que pasó. No entendemos la reacción", dijo.
Distintas personas del barrio donde ocurrió el asesinato, en 143 entre 33 y 34, dijeron que en el lugar "siempre pasan cosas raras". La vivienda donde se desencadenó la violencia sería una pensión cuyo propietario "estuvo detenido en una causa por prostitución, con un martillero que falleció hace poco".