A tres días de haber asumido como Arzobispo de La Plata, Gabriel Mestre recibió a la prensa y respondió preguntas sobre su rol respecto de la pobreza, la educación y el trabajo. También habló del vínculo con otros credos y con la comunidad LGTBIQ+, de su contacto con el intendente y el gobernador y de cómo sería su relación con la fuerza de Javier Milei –quien ha dedicado varios ataques al Papa–, en caso de que gane las próximas elecciones.
Pasadas las 10 de la mañana, en 14 y 53, donde está la casona patrimonial del Arzobispado platense, el flamante dueño de casa dio inicio a la conferencia de prensa tras cebar una ronda de mates a los periodistas presentes. La primera pregunta estuvo orientada a conocer cómo ve a la ciudad de La Plata y si una posible victoria del partido La Libertad Avanza (LLA) podría condicionar su trabajo. “Por la experiencia que tuve el sábado –el día en que se celebró su asunción –, en lo que refiere a las comunidades cristianas católicas, la impresión ha sido positiva”, valoró Mestre y agregó: “Pero para poder responder a esa pregunta deberé caminar mucho más los distintos ámbitos de La Plata”. “La elección de las autoridades municipales, provinciales y nacionales no condiciona la labor de un arzobispo”, siguió respondiendo, “porque la Iglesia tiene que tener una actitud de colaboración e independencia con cualquier gobierno, sea del signo que sea”.
Cabe recordar que Javier Milei ha dirigido varios ataques al Papa Francisco, quien llegó a poner en duda su visita al país el próximo año. Recientemente, en una entrevista con el periodista norteamericano Tucker Carlson, el candidato libertario acusó a la máxima figura de la iglesia católica de "estar del lado de dictaduras sangrientas". Ante los frecuentes ataques, los sacerdotes que integran el Equipo de Curas de villas y barrios populares porteños y bonaerenses, conocidos como “curas villeros”, celebraron una misa de desagravio y sostuvieron que no se reunirán con Milei hasta que pida disculpas públicas.
Frente a ese panorama, la voluntad dialoguista y antigrieta enarbolada por el nuevo arzobispo podría verse frustrada en caso de que LLA gane las elecciones. Por ese motivo, 0221.com.ar consultó a Mestre si ve factible el diálogo con esa fuerza. “Por más dificultades que haya, siempre voy a buscar ser puente de diálogo. Dentro de seis meses, les diré: se me dificulta con esto o no puedo con aquello. Lo diré de manera sincera”, respondió para luego concluir: “Obviamente, para dialogar tiene que haber dos partes que quieran hacerlo. Si de un lado hay absoluta imposibilidad de diálogo, no lo habrá. Pero la voluntad de la cultura del diálogo y del encuentro con que nos insiste el papa Francisco la mantengo siempre”.

En la misma línea, se le consultó a Mestre sobre la visita del Sumo Pontífice a la Argentina que, aunque no se había oficializado, estaba prevista para 2024. Pero en los últimos días se puso en duda tras el crecimiento de la figura del candidato libertario. “Es un momento complejo”, afirmó Mestre, “las frases de Milei son claramente irrespetuosas, pero la visita del Papa tiene multiplicidad de factores. Él marcó con claridad su intención de venir en marzo de 2024. La voluntad está. El factor salud también influye y, evidentemente, hay factores políticos y diplomáticos que la Santa Sede, en conjunto con la Cancillería, tendrán que definir”. “No puedo hacer futurología”, agregó.
LOS VÍNCULOS DEL NUEVO ARZOBISPO
Durante los más de 40 minutos que duró la conferencia de prensa, Gabriel Mestre también respondió preguntas que excedían los temas coyunturales. Ante la consulta de 0221.com.ar sobre su relación con el intendente local, Julio Garro y el gobernador Axel Kicillof, aseguró: “Tuve contacto con ellos durante la ceremonia del sábado” y prosiguió: “Tengo sus teléfonos, también se comunicaron conmigo ni bien salió el nombramiento. Ellos saben mi voluntad de estar presente en esta línea de colaboración e independencia propia de la Iglesia”. En ese aspecto, Mestre recordó que durante los seis años en que ofició como obispo de Mar del Plata –su ciudad natal– siempre tuvo “voluntad de contacto y de diálogo” y por eso: “Nunca me pudieron meter en la grieta”.

Las preguntas también apuntaron a las líneas rectoras de la curia y cuál sería su posición al respecto. Hasta 2018 predominaba una línea más conservadora, con Monseñor Aguer como principal exponente. Mientras que, a partir de ese año, con la designación de Tucho Fernández por parte del Papa Francisco, comenzaron a implementarse cambios. Ante la consulta sobre cuál de esas líneas rectoras pensaba seguir, Mestre fue contundente: “Voy a continuar, claramente, con el trabajo de Tucho porque él encarna lo que el Papa Francisco plantea para este tiempo”.
En ese sentido, el arzobispo citó el documento “Evangelii gaudium”, escrito por Francisco en 2013, con el foco puesto en la evangelización. “Dios nos regala el Papa que necesitamos para cada tiempo y nos regaló al Papa Francisco para que, con los gestos, con la apertura, incorporando la dinámica de la misericordia y la perspectiva universal de integrar a las personas que por diversos motivos estaban alejadas de la Iglesia. Esa línea que el Papa plantea es la que voy a llevar adelante en La Plata”.

Al respecto, 0221.com.ar preguntó a Mestre cómo va a ser el vínculo con los demás credos presentes en la ciudad. “La perspectiva que nosotros tenemos es totalmente abierta. Acá hay un equipo de ecumenismo y diálogo interreligioso, como había en Mar del Plata”, afirmó el arzobispo y agregó: “Tengo excelentes vínculos con esos otros sectores y construiré lo mismo aquí”. La misma pregunta fue formulada en cuanto a la relación de la iglesia con la comunidad LGTBIQ+, a la que el Arzobispo respondió: “Recuerdo la frase del Papa Francisco: ‘¿Quién soy yo para juzgar?’”, y luego amplió: “En mi caso concreto, en Mar del Plata, con toda persona católica de condición homosexual que quiera vivir su fe en la iglesia, no hay que excluirla. Después uno ve el camino concreto que se puede hacer, en el camino de la fe y en las comunidades, pero no puede haber exclusión para quien quiera encontrarse en la fe cristiana católica”.