Las estaciones de servicio independientes, nucleadas por la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines (CECHA), expresaron su rechazo a la reciente decisión del gobierno nacional de congelar los precios de los combustibles después de la última suba del 12,5%, y analizan la posibilidad de cerrar de noche como método de protesta.
Así lo confirmó a 0221.com.ar Guillermo Lego, el gerente general de la organización, quien explicó que más allá del congelamiento del precio, anunciado en principio hasta el 31 de octubre, el malestar se extiende a todos los aspectos de la actividad en la crítica coyuntura actual en que “muchas estaciones de servicio corren riesgo de cierre”.
El acto tendrá lugar en el Salón Blanco de Casa Rosada, donde el diputado electo Diego Santilli formalizará su puesto.
El INDEC revelará este miércoles 12 de noviembre el dato de la inflación, que significaría la continuidad del retorno a las cifras que superan el 2%.
De todos modos indicó que las definiciones serán este martes por la tarde, luego de una reunión general de todas la organizaciones que forman parte de CECHA, una organización que agrupa a cámaras y federaciones de todo el país.
En un comunicado difundido en las últimas horas se indica que que adoptará medidas de fuerza en respuesta a la decisión gubernamental. Estas acciones incluirán el cierre nocturno de todas las estaciones de servicio a nivel nacional, la solicitud de procedimientos preventivos para establecimientos en crisis y la suspensión de las revisiones paritarias en curso, lo cual abre un conflicto con los trabajadores.
“Tras la decisión del Gobierno de congelar nuevamente el precio de los combustibles, CECHA anuncia medidas de fuerza que se aplicarán a la brevedad y en forma escalonada”, dice el comunicado en cuestión. La organización señaló que el incremento del 12,5% aplicado a los combustibles la semana pasada fue inferior al porcentaje de devaluación del lunes 14 de agosto -ese día el dólar subió 22% en el mercado formal-, lo que tuvo un impacto negativo en el sector. Las pequeñas y medianas empresas, que se nuclean en unas 16 cámaras en todo el país, comprenden a más de 5.000 estaciones de servicio y garantizan 65.000 empleos, "han enfrentado pérdidas de rentabilidad desde antes de la pandemia".
La semana pasada el Gobierno acordó con las principales empresas del mercado una suba de los precios seguida de un congelamiento hasta fines de octubre, después de las elecciones presidenciales. El acuerdo fue aplicado por YPF, la empresa que cuenta con más del 50% del mercado de despacho de combustibles en el país, Axion, Shell, Puma y otras. Sin embargo, ese aumento que fue acatado por las redes de las grandes empresas encuentra resistencia entre los empresarios independientes que cuentan con sus propias estaciones de servicio asociadas o no a redes.
Si bien en el comunicado CECHA reconoció el derecho del Gobierno a implementar medidas de emergencia en beneficio de la economía y los consumidores, instó a las autoridades a considerar acciones complementarias que atenúen el impacto en las estaciones de servicio. La confederación también criticó "la falta de diálogo" con las autoridades nacionales y "la ausencia de respuestas favorables a sus preocupaciones". Esta situación podría llevar al cierre de estaciones con ventas insuficientes para cubrir sus costos operativos.
Además, CECHA hizo un llamado a las empresas petroleras para que revisen las comisiones por venta, que actualmente promedian el 10% a nivel nacional. En particular, señalaron que la asistencia proporcionada por YPF a sus estaciones afiliadas es insuficiente para enfrentar la crisis actual. “El negocio de los combustibles no para de complicarse. Los empresarios, que elegimos y amamos este trabajo, ahora lo vemos desgastante y hasta desesperanzador”, reza el comunicado.
El cierre del comunicado de CECHA es desesperante, ya que concluye con un llamado urgente: “Nuestra crisis de rentabilidad es insostenible. Ya no podemos esperar”.