La justicia Penal de La Plata investiga al hermano de un joven futbolista del plantel de primera división del club Gimnasia y Esgrima La Plata (GELP) señalado por una mega estafa piramidal dedicada a captar inversores en dólares bajo promesa de devolver descomunales cifras en moneda dura, al mejor estilo Leandro Cositorto y su Generación Zoe.
Se trata de Joaquín Domínguez (22), hermano del futbolista Benjamín. Se sospecha que junto a su esposa Estefanía Arguello Miño y su suegro, un albañil paraguayo de 70 años de edad, montaron un sistema piramidal en la ciudad de La Plata con ramificaciones en Mar del Plata, Buenos Aires y Berisso, según consta en un sinfín de denuncias de estafa, lavado de dinero y asociación ilícita que pesan en su contra y son investigados en la Unidad Funcional de Instrucción 1 de La Plata. La causa se encuentra en plena etapa de investigación y corroboración de datos.
Además, en las próximas horas, los abogados platenses Fernando Palazzo y Christian Parodi denunciarán penalmente a Joaquín Domínguez, su esposa y suegro por los delitos de asociación ilícita y estafa en los términos de los artículos 210 y 172 del Código Penal.
En diálogo con 0221.com.ar los letrados adelantaron que “en el transcurso de esta semana” pedirán la orden de detención “de todos los implicados en la estafa, especialmente de Joaquín Domínguez, por haberle causado un perjuicio económico a un vecino de La Plata por la suma setenta mil dólares en una práctica delictiva habitual de la citada familia, en la que el hermano del futbolista de Gimnasia no posee ningún automóvil o bien inmueble a su nombre, a pesar de haber recibido cientos de miles de dólares mediante una modalidad de estafa que se consumaba con la firma de un contrato de corretaje o inversión”.
Los letrados sospechan que el dinero sería enviado al Paraguay. “Se está llevando una exhaustiva investigación en razón de la multiplicidad de denuncias de estafa, sospechando que dicha organización delictiva continuaría operando a la vista de todos”, detallaron.
UNA IGLESIA COMO PANTALLA
Utilizando a la Iglesia Universal como pantalla y lugar de prédica y captación de inversores, al igual que Cositorto, se cree que Domínguez fabuló ante sus futuras víctimas las más variadas extravagancias: inversiones en criptomonedas, bonos y proyectos inmobiliarios junto a León Arguello, su suegro de nacionalidad paraguaya y uno de los denunciados. En connivencia con Joaquín, su esposa y su suegro, también aparece denunciado como parte de la asociación ilícita Sergio Domínguez, padre de Joaquín y Benjamín, con varias causas y antecedentes por robo en su prontuario.

A través de una pantalla de inversiones en criptomonedas y plataformas de trading (comercialización de instrumentos financieros con el objetivo de obtener un beneficio), se cree que Joaquín prometía retornos en dólares de hasta un 18% mensual. Esto, generó el armado de un enorme sistema piramidal con inversores que quedaron a la intemperie.
Mediante plataformas como Deriv.com y RoboForex.com, habría engañado a sus inversores junto a Estefanía Arguello, su mujer, quien aparece en varios de los contratos y, posteriormente, huyó. Luego, como en todo esquema Ponzi, comenzaron las excusas para los inversores que nunca recuperaron su dinero. Este mecanismo Ponzi es un fraude con el cual los estafadores consiguen pagar los intereses de una inversión con el mismo dinero invertido.