Luego de fracasar la cuarta audiencia entre la Unión Tranviarios Automotor (UTA) y las cámaras empresariales, el gremio amenaza un paro nacional desde las 00 del martes 13 de junio. La medida podría ser confirmada el próximo lunes 12 de junio, de no resultar fructífera la reunión entre las partes pactada para ese día.
Aunque la UTA no hizo un anuncio oficial, desde la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor (AAETA) emitieron un comunicado informando que no se logró avance alguno "debido a la nueva ausencia del Ministerio de Transporte". Por lo tanto, "el gremio realizará un paro nacional desde las 00 del martes 13 de junio, no aceptando mas dilaciones, al menos que haya una solución ante de esa fecha", detalla el comunicado.
Producto de la falta de diálogo con la cartera de Transporte nacional, conducida por Diego Giuliano, se dificulta lograr acuerdos sobre el cumplimiento del marco normativo que obliga a las autoridades a definir de qué manera cubrir el ajuste solicitado.
Ante este panorama, desde las cinco cámaras empresariales del sector manifestaron su preocupación por la ausencia de las autoridades del Ministerio de Transporte y señalaron que no está claro cómo se financiará el reclamo sindical, ya que son decisiones que la cartera de Transporte no permite tomar a los operadores.
EL RECLAMO
Según indicaron desde la Unión Tranviarios Automotor, el reclamo surge luego de que el acuerdo firmado en febrero del 2023 quedara atrasado en relación al índice inflacionario, razón por la cual los trabajadores exigen "mecanismos de compensación" que permitan sostener el nivel adquisitivo de los salarios.
El gremio pide un incremento retroactivo al básico desde abril último, que eleve el salario a $262.000, además de un bono único no remunerativo de $32.000 y viáticos diarios para todos los trabajadores.
LAS MEDIDAS
El pasado jueves 18 de mayo, la UTA que conduce Roberto Fernández había anunciado en un comunicado que disponía un plan de lucha "en la búsqueda de la mejora de nuestros salarios". El gremio sostuvo que "las empresas niegan la posibilidad de aumento salarial, tanto en el AMBA (Área Metropolitana Buenos Aires) como en el interior del país" y anunció el cese de actividades por 24 horas, desde la madrugada del viernes 19. Pero el Ministerio de Trabajo de la Nación anunció una conciliación obligatoria por cinco días, por lo que la medida quedó sin efecto, reanudando las negociaciones entre las partes.
Asimismo, el pasado martes 30 de mayo el gremio había anunciado otra medida de fuerza, por un lapso de 24 horas que afectaría el servicio durante la jornada del miércoles 31, pero la cartera de Trabajo volvió a anunciar una nueva conciliación obligatoria por diez días hábiles, por lo que la medida quedó sin efecto, reanudando las negociaciones con las cámaras empresariales.