La Plata y City Bell recibieron la visita de Sebastián Sosa, presidente de RE/MAX Argentina y Uruguay, y de Dotti Peñate, flamante CEO de la empresa y esposa del emprendedor. Se trató de uno de los itinerarios trazados habitualmente por la compañía, que apuntan a generar espacios de encuentro con sus agentes inmobiliarios locales y la revinculación entre los mismos.
La gira, que se realiza dos veces por año, llevó al equipo a estar presente en cinco localidades del país: Córdoba, Mendoza, Rosario, Mar del Plata y La Plata. Con las visitas y encuentros locales, se rompe, así, el paradigma que ubica habitualmente a los directivos de una empresa en un peldaño arriba y alejado del resto, al modo de ver de Sosa, quien es el responsable de la instalación de la franquicia en el país, en el 2005.
Instalarán rejas y cámaras de vigilancia en la zona. También avanzan en la reparación del comedor y los sanitarios para garantizar la continuidad educativa.
“Nosotros nos propusimos construir una marca federal, democrática y horizontal, por lo que como presidente necesito saber la realidad de las ciudades en las que están instaladas las oficinas adheridas a la red. Si no recorro, esto no es posible, y además fomentamos esta mesa donde muchos de los adheridos se reúnen y conectan en algunos casos”, explica a 0221.com.ar el presidente de la empresa, que en La Plata lleva ya instaladas cuatro oficinas y proyecta abrir otras tantas.
RE/MAX comenzó a brindar servicios en Argentina a fines de 2005 de la mano Sosa, con una visión disruptiva del modelo inmobiliario tradicional. Hoy la red en Argentina está compuesta por 186 pymes en 58 localidades del país, de 16 provincias, y son alrededor de 6.500 mil las personas vinculadas a la red inmobiliaria.
“La empresa tiene la filosofía de trabajar en equipo, poner al cliente en el centro de la escena, empoderar y darle herramientas al agente inmobiliario, que es el que está en el día a día con el cliente”, sostiene Sosa. “Vinimos a plantear un modelo distinto, vincularnos desde otro lugar. Este modelo, horizontal, democrático, es el que hace que las cosas fluyan, se traslada al negocio, al servicio y al cliente, y esto explica el crecimiento de RE/MAX. No somos perfectos, pero predicamos esto desde el primer día. Son valores centrales de la marca. En Argentina, y sobre todo en el interior, fue una gran cruzada”, admite.
LA HISTORIA PERSONAL
Sosa es oriundo de la ciudad de Córdoba, y no pertenecía al mundo empresario ni inmobiliario. En sus propias palabras, “vivía entre iglesias y hospitales”. Estuvo radicado por 4 años en Bielorrusia donde trabajó para organismos humanitarios por las víctimas del desastre nuclear de Chernóbil. También vivió y trabajó en España y Estados Unidos, donde conoció a Dorothy “Dotti” Peñate, de sangre hispano-americana. Ambos acordaron regresar a la Argentina en cuanto se presentara la oportunidad, y esto no ocurrió hasta 2002, cuando a través de una developer se despertó en él el interés por el negocio inmobiliario.
Un año más tarde, la pareja visitó la Convención Mundial de Remax en Las Vegas con la curiosidad de ver cómo funcionaba la red en otras partes del mundo, y desde entonces tomaron la decisión de llevar RE/MAX a su país natal. Sosa presentía que el modelo sería exitoso en Argentina. “Para nosotros fue volver a casa, yo ya llevaba 12 años fuera del país. Decidimos poner todo nuestro capital ahí, a pesar de que nos decían que estábamos locos: era el año 2003 y el país estaba sumido en una terrible crisis”, relata. “RE/MAX me hizo conectar mi mundo anterior con esto. Y Argentina me parecía un país maravilloso, veía una oportunidad porque nadie había pateado el tablero todavía en el sistema inmobiliario. El consumidor final necesitaba un servicio distinto”.
La empresa abrió su primera oficina en San Carlos de Bariloche, a fines de 2005, y a los pocos meses ya estaba instalada en San Isidro, Puerto Madero y Belgrano. En La Plata se radicó en 2007, por tratarse no solamente de la capital de la Provincia sino además “una plaza totalmente interesante, con enorme potencial”.
Sosa admite que no fue fácil enfrentar la resistencia que generó su llegada a esta ciudad, en donde mantuvo una batalla legal con el Colegio de Martilleros de La Plata, que acusaban a la firma de operar ilegalmente en el mercado inmobiliario. “La resistencia nunca vino igualmente de las inmobiliarias en concreto, sino de los 'barones' que tenían su negocio montado y su pasar tranquilo, y nos vieron como competidores directos”, apunta el presidente de RE/MAX.
CRECER EN LA ADVERSIDAD
En un contexto en donde el mercado inmobiliario continúa en baja, sin créditos hipotecarios y en medio de las controversias generadas por la Ley de Alquileres, el crecimiento que alcanzó la red de inmobiliarias, que muchos vieron como una utopía, no deja de sorprender. Sosa considera que es precisamente en este escenario de crisis económica y cultural, con ausencia de valores y de liderazgos, donde se explica el crecimiento de la empresa.
“Estamos acostumbrados a la especulación, a la falta de palabra, y con RE/MAX hemos logrado un contexto de confianza y reglas claras. Puede parecer marketing, pero estoy convencido de que construimos -y estamos construyendo, porque falta mucho aún- una empresa donde la idea es cuidar al otro, al equipo y al cliente, sobre la base de la confianza y el vínculo, para que esto resulte en brindar un buen servicio”, puntualiza.
Sumado a esto, los directivos de la empresa ponen el acento en el tratamiento con los propietarios y el análisis de rigor que se debe hacer al tasar un inmueble, para que cuenten con los argumentos para entender cuál es el valor que convalidará el mercado. Para Sosa, se deben tomar como referencia “los precios de cierre de operaciones, no los de publicación". Con este fin, periódicamente se estudia el Índice del M2 Real, a partir de datos recolectados por la red RE/MAX, y con el análisis estadístico de la Universidad del Centro de Estudios Macroeconómicos de Argentina (UCEMA), más el respaldo de Reporte Inmobiliario. El trabajo permite tener una referencia de valor real promedio y su evolución en el tiempo, para compararlo con el precio de venta promedio del metro cuadrado publicado. “La clave para vender es una tasación adecuada", remarca el empresario.
Al mismo tiempo, otros hechos explican tal expansión. Hoy la firma se plantea como un canal para el emprendedor, por permitir a profesionales del real state tener acceso a herramientas para hacer crecer sus negocios. Así, la parte innovadora de RE/MAX no solamente es el trabajo en equipo y el enfoque en el servicio al cliente, sino asimismo la capacitación continua de los profesionales que eligen sumarse, y una gran apuesta a la tecnología y publicidad permanentes.
“Argentina es un país con estadísticas brutales en cuanto al fracaso de los emprendedores, pero nosotros hemos creado un contexto donde las probabilidades de éxito son altísimas; sabemos que en una franquicia que abre nuestra tasa de fracaso es menor al 3 %. Esto contrasta radicalmente con lo que se dice en Argentina”, subraya el empresario.
Los números grafican lo dicho por los directivos de RE/MAX: sólo en 2022, en la post pandemia y en un contexto de crisis y de resistencia hacia la firma, lograron instalar 21 oficinas en todo el país. Las más recientes, en las provincias de Tierra del Fuego (Ushuaia), Corrientes, Chaco, y Santa Fé, y localidades del interior de la Provincia como Pergamino y San Nicolás. En todo el país, la firma cuenta hoy con 56.746 inmuebles en venta, y 2.411 en alquiler (común y temporario).
Para fines de 2025, los directivos ya visualizan RE/MAX presente en toda la Argentina, una vez que se instalen en el resto de las provincias, y será la primera red inmobiliaria en “plantar bandera” en todo el país.
Sólo este año, la firma proyecta la apertura de 17 oficinas más, y llegar a un tercio del mercado. En la mente del empresario, el objetivo está trazado: “Nuestra meta para 2025 es que una de cada tres familias que se muden haya sido a través de Remax. Queremos llegar a ser un integrante más en el comedor de la familia”.
La próxima gira del equipo será en los meses de agosto / septiembre, bajo la misma impronta: reforzar la idea de que, aún en escenarios críticos como el presente, el trabajo en equipo basado en el respeto y la armonía es la clave para sostener una empresa.