Rodrigo Jesús Ramos continúa desaparecido tras haberse ido de su casa el último viernes en Altos de San Lorenzo para irse a "jugar a la Play" a la casa de un amigo. Su familia sigue pidiendo ayuda para poder encontrarlo mientras la Policía realiza diferentes rastrillajes en la zona más cercana a su casa en un descampado a pocas cuadras.
En las últimas horas, un conflicto sucedido hace algunas semanas en el que estuvo involucrado Rodrigo podría ser la respuesta a su ubicación actual. "Hace tres meses atrás tuvo una discusión, una pelea que lo agarraron en patota pibes de la otra cuadra de donde él vive y le pegaron piedrazos, lo lastimaron. Todo por una secuencia de que él estaba cazando, dice que le cayó una piedra y le pegó a uno de los chicos. Después de eso no hubo problemas", expresó su tío, presente en la búsqueda.
Los padres de la víctima que desapareció hace tres días y todavía no dio señales de vida dicen que frecuentaba un terreno descampado que se encuentra a pocos metros de su casa, donde iba a cazar pajaritos junto a su hermano menor. Por este motivo, la Policía se avocó a este sector donde, según dijeron los vecinos, no hay cámaras de seguridad.
"Estamos rastrillando en la 90, junto con la Policía y vecinos". "Pedimos que vengan a ayudarnos porque somos muy poca gente para el campo que es muy grande. Pedimos si se pueden sumar para ayudar hasta que aparezca Rodrigo", exclamó su tío en diálogo con El Día.
"Él a las 5 o 6 de la tarde tenía que volver a mi casa. Siempre tiene un horario de vuelta. Como se pasó el horario y no llegó, empecé a mandarle mensaje a los papás de los compañeros, me dijeron que no estaba y ahí me preocupé", dijo María, la madre de Rodrigo en declaraciones a la prensa.
Además dijo que su hijo "no tiene redes sociales" para poder identificarlo; además contó que el día que se fue "no llevaba SUBE, ni celular, ni plata encima y salió con lo que tenía puesto", por lo que se vuelve aún más difícil su contacto.
"Antes de irse estaba normal, se levantó de mañana y tomamos unos mates. Después almorzamos y fue afuera con su hermanito, con él discutió por unas jaulas que se le rompieron, pero nada más", relató y descartó que esta discusión haya sido desencadenante de su desaparición.
Rodrigo vive en la zona de 29 entre 86 y 87, de donde salió hacia 10 y 82. Y según cuenta su madre, en el momento de salir de su casa vestía una remera color celeste con dibujos, un pantalón corto rojo con líneas blancas a los costados y zapatillas también rojas.
