Durante las últimas horas se clausuró una ONG que funcionaba de manera clandestina en la región. La organización realizaba operativos de castración y cobraba por el servicio, sin tener ninguna habilitación para ello.
Según informaron fuentes policiales todo sucedió en un hogar ubicado en calles 26 entre 160 y 161. Allí se hicieron presentes efectivos de la policía Local luego de recibir una denuncia al 911.
En el lugar procedieron a clausurar una actividad tipificada cómo «lucrativa y comercial» que trabajaba de forma clandestina. Vale remarcar que el local no tenía las condiciones sanitarias requeridas por la normativa vigente y estaban castrando perros los días sábados.