El Hipódromo de La Plata vistió sus mejores galas, como cada vez que llega el aniversario de la ciudad y se corre el Gran Premio Dardo Rocha. Está vez fue "Miriñaque", con la monta del jockey Francisco Goncalves, ganó por 4 cuerpos sobre Lagarto Boy.
Se trata de una prueba de Grupo 1 que ofreció un premio de 15.000.000 pesos sobre los 2.400 metros corrida en el duodécimo turno de la reunión especial. La carrera se disputó ante un marco espectacular de público que colmó las gradas. Entre los presentes estuvo goberndor Axel Kicillof, el ministro de Justicia Julio Alaka y el jefe de asesores Carlos Bianco.
Algunos conductores que viajaban por diagonal 74 camino a Punta Lara se sorprendieron por la escena. La empresa explicó los motivos.
Los estudiantes cortan el tránsito durante este martes, en la previa de la marcha de antorchas del miércoles, en protesta contra el Gobierno de Javier Milei.
El ganador, un hijo del famosos Hurricane Cat, pagó un dividendo de 1,75 por boleto y empleó un tiempo de 2m. 29s. 28/100 para las 24 cuadras de arena. El caballo del stud Parque Patricios fue letal en los últimos 300 metros y la victoria en La Plata lo pone en el próximo Gran Premio Carlos Pellegrini como un protagonista de lujo.
Lagarto Boy agarró la punta y solo la dejó en los últimos 200 metros, cuando Mirñaque lo pasó como parado. Lagarto Boy, un pupilo del entrenador Jorge Neer hizo una gran carrera. Vino siempre en punta y marcando los tiempos del desarrollo. Atrás venían Winery, El Darwin, Miriñaque y Special Dubai. Todos contemplando la carrera y preparándose para la entrada a la recta.
Lagarto Boy entró a la recta final y encaró hacia el disco. Por atrás fue a buscarlo Miriñaque, quien ya había dejado atrás a Spercial Dubai. En los 150 metros finales Miriñaque fue una máquina de correr. Terminó sacándole 4 cuerpos de ventaja a Lagarto Boy, que a su vez venció por un cuerpo a Special Dubai.
La gente del stud Parque Patricios festejó a lo grande en La Plata ya que llegaron a la ciudad muchos simpatizantes del club Huracán. Su emoción fue contagiosa y hubo momentos de mucho llanto. No es para menos porque ahora vendrá la prueba más difícil que es el 17 de diciembre en San Isidro. Miriñaque va por la gloria.