Todavía perdura la repercusión por el asalto a un grupo de empleados por parte de cuatro motochorros que fueron puestos en fuga por un chofer de micros, quien obró de "héroe anónimo". Horas después, una de las víctima del robo rompió el silencio y relató el miedo y la tensión que vivieron en ese momento previo a ser salvados.
"Todavía era de día, estaba bajando el sol. Estábamos yéndonos del local, como todos los días a las 19. Sacábamos una moto con un chico que la usa para ir y venir a la casa", dijo y agregó: "De repente pararon dos motos, se bajaron cuatro personas, tres armadas. Nos redujeron. Nos sacaron la llave de la moto, plata, la llave de un auto. Le gatillaron a un chico en la cabeza, no salió la bala, por suerte. Sino la película hubiera sido otra", lanzó.
La víctima lamentó que "siempre tuvimos recaudos. Siempre cerramos y nos vamos. Justo ayer estábamos esperando a un cliente, si venía o no venía. Y justo pasó eso".
"Todavía hay gente que tiene valores y se preocupa por los demás. Pasaron muchos autos y nadie hizo nada. El chofer no puso en riesgo a nadie, ni siquiera a los ladrones. No sabemos quién es ni nada. Un héroe anónimo, con mucha empatía. Fue un momento muy duro", expresó con El Día respecto a la acción del chofer.
EL CASO
Momentos de extrema tensión vivieron un grupo de empleados de una concesionaria de autos de La Plata, cuando fueron sorprendidos por cuatro motochorros que se trasladaban en dos motos, justo en el momento en el que terminaban su jornada laboral.
Todo quedó registrado en una cámara de seguridad de la empresa de venta de vehículos -ubicada en calle 43 y 31-, ya que el episodio ocurrió en la puerta del lugar. Las imágenes muestran como las víctimas fueron abordadas por los delincuentes, en cuestión de segundos, y el chofer de un micro se intervino para ahuyentar a los asaltantes.
Tal como detallaron los empleados de la concesionaria, los motochorros los golpearon, gatillaron y amenazaron para que le entregaran sus pertenencias en plena vereda. El heroico accionar del conductor del colectivo de la línea 307, fue lo que llevó a los ladrones a dispersarse y ayudó a que el grupo de trabajadores logre salir del asedio.