Una mujer denunció en las últimas horas que su hijo de 12 años discapacitado fue abusado sexualmente en un viaje de egresados por sus propios compañeros. También que otros alumnos de la misma edad grabaron la violación mientras se reían, y que esas imágenes fueron viralizadas entre el resto de los chicos.
Según trascendió, las imágenes anexadas en la causa son explícitas y no dejan dudas respecto a lo ocurrido. La víctima y sus compañeros asisten a la Escuela N° 60 de Moreno, llamada Eva Perón. El abuso se habría producido en un viaje de fin de curso que realizó el colegio a la localidad balnearia de La Lucila del Mar en la semana del 18 de octubre pasado.
La madre del menor, dio detalles en la denuncia que radicó. Según publica Infobae la mujer dijo: “Mi hijo me contó que mientras duró el viaje sufrió abusos por parte de sus compañeros. Me dijo que una noche, dos compañeros se subieron a la cama y le colocaron su miembro en la boca mientras que otro filmaba con un celular. No fue sólo una vez, fueron varias veces. En otra noche, directamente fueron a golpearlo y se salvó porque otro lo defendió”.
La mujer, además, contó que su hijo sufre una discapacidad motriz llamada “Pie bot bilateral”. Se trata de un defecto de nacimiento en el que el bebe nace con un pie torcido. Según distintas publicaciones médicas afecta a 1 de cada 1000 recién nacidos.

El menor le detalló las amenazas que sufre todos los días y que, durante el viaje, se agravaron hasta llegar a extremos desagradables. La víctima agregó un dato aún más preocupante. Los insultos y amenazas se los decían “frente de los profesores que no les dicen nada”. Según detalló en su relato en la comisaría, cuando la madre del menor vio el video y escuchó el relato de su hijo, le escribió a la responsable del curso para contarle lo sucedido. Lo que recibió del otro lado fue una respuesta sin mucha empatía.
La investigación del hecho quedó en manos de la fiscal Alejandra Piqué, titular de la UFI del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil N° 6 de Moreno, que se entrevistó con la madre del chico y ordenó una serie de medidas asistenciales para la víctima, dado que los acusados son niños de entre 11 y 12 años y por su edad son inimputables.