La represión policial ocurrida el 6 de octubre en el estadio de Gimnasia y Esgrima La Plata generó el repudio de concejales y concejalas de Juntos y del Frente de Todos que, pese a aprobar el proyecto por unanimidad, se cruzaron en una fuerte discusión sobre las responsabilidades políticas del hecho. El oficialismo cuestionó al gobernador Axel Kicillof y pidió la renuncia del ministro de Seguridad, Sergio Berni, mientras que la oposición pidió "coherencia" para repudiar otras represiones como la ocurrida en enero de 2016 en las puertas del Municipio.
El proyecto de ordenanza, consensuado entre ambos bloques, puso de manifiesto el repudio del cuerpo a los hechos ocurridos en el estadio Juan Carmelo Zerillo y la solidaridad con la familia de César "Lolo" Regueiro, quien era empleado municipal, además de hincha de Gimnasia, y falleció tras la represión.
"Manifestar el más enérgico repudio del cuerpo a los hechos ocurridos durante el partido de fútbol disputado entre Gimnasia y Esgrima La Plata y Boca Juniors en las inmediaciones del estadio perteneciente al club Gimnasia el pasado 6 de octubre de 2022", señala el texto del decreto aprobado. Y agrega: "Expresamos la total solidaridad con la familia del empleado municipal, César 'Lolo' Regueiro, y todas las personas que hayan sufrido lesiones, así como también solicitamos celeridad en el esclarecimiento de los hechos y responsables políticos, civiles y personal policial".
El tratamiento de la ordenanza en el recinto generó una fuerte discusión en torno a la responsabilidad del gobierno bonaerense. Los ediles de Juntos pidieron la renuncia del ministro Berni y cuestionaron también a Kicillof. "Nos solidarizamos con la familia de Regueiro y exigimos la renuncia del ministro de Seguridad. Este ministro no da más, es un desastre", señaló el presidente del bloque de Juntos, Diego Rovella.
Su par de bancada, Javier Mor Roig, se sumó al pedido y aseguró que Berni es "un personaje que no le hace bien a la provincia, ni al gobernador ni a los bonaerenses", consideró que "tiene un descontrol enorme de la fuerza policial" y agregó que el hecho de que "la Policía intente dirimir su interna, como ocurrió en el Bosque, marca que vivimos en peligro, no es un hecho aislado".
"Tienen a un represor en el gobierno de la provincia y no tienen que hacerse los boludos", disparó también el concejal de Juntos, Lucas Lascours, mientras que la edil radical Verónica Rivas extendió las culpas al gobernador y dijo que "hay un responsable arriba de Berni y es Kicillof, que también debería hacerse cargo".
El concejal Federico Mollá fue más allá y recordó que el jueves de la represión, día en que se realizó la sesión anterior, se debatió en el recinto la disposición por la que el gobierno porteño envió a la policía a buscar a los padres de los alumnos que estaban tomando los colegios en CABA. "La bancada opositora se llenaba la boca hablando de la policía de (Horacio Rodríguez) Larreta. ¿Cómo calificamos entonces lo ocurrido en el estadio a manos de la policía de Kicillof?", se preguntó.
Los concejales del Frente de Todos admitieron la responsabilidad de la Policía, pero cruzaron al oficialismo por la "doble vara" para repudiar la represión según el gobierno del que se trate y la conveniencia política.
El edil Juan Manuel Granillo Fernández sostuvo que la muerte de Regueiro fue "injusta e inevitable" y que la represión fue "desmedida e injustificada", pero aseguró que el debate debe ser otro. "La discusión no es Taser sí o no, sino cómo hacemos para que haya convivencia pacífica. El ex presidente Mauricio Macri ya está diciendo que si gana va a estar con las fuerzas represivas en la calle reprimiendo cualquier tipo de marcha", señaló y agregó: "No queremos ningún tipo de violencia".
La concejala Ana Negrete, por su parte, aseguró que "la fuerza represiva del Estado no se tiene que usar nunca", mientras que su par de bancada, Paula Lambertini, retrucó que "es inaceptable que la policía vaya a buscar a los padres de los alumnos en CABA y es desatroso lo que pasó en nuestra ciudad. La respuesta nunca puede ser la represión y la APREVIDE va a tener que dar respuesta".
La presidenta del bloque peronista, Yanina Lamberti, defendió al gobernador y recordó que cuando el gobierno de María Eugenia Vidal reprimió a los trabajadores de Astilleros Río Santiago, la entonces gobernadora no salió a repudiar los hechos "como sí lo hizo ahora Kicillof". "Hay una diferencia sustancial", remarcó. La concejala contó que sus dos hijos -que se hicieron presentes en el recinto- estaban en la cancha la noche de la represión y señaló que "fue una represión injustificable, imperdonable". "Deslindar responsabilidades es lo que estamos pidiendo en este proyecto y me gustaría poder contarles a mis hijos que hubo un proyecto unánime y que vamos a trabajar para que eso nunca más vuelva a pasar", cerró.
