El expediente en el que se indaga sobre la feroz represión que sufrió la comunidad de Gimnasia el pasado jueves 6 de octubre en el estadio Juan Carmelo Zerillo cuando enfrentaba a Boca, registró una nueva presentación judicial para incluir a otros dos acusadores privados, en el rol de "particular damnificado", tal como establece el Código Procesal Penal de la provincia de Buenos Aires. Se trata de Rodrigo Arballo el socio que perdió su ojo izquierdo y que este jueves volverá a ser operado, y su novia Gisela Coppa que recibió varios impactos de balas de goma en la espalda.
La presentación es impulsada por los abogados Gustavo Galasso y Ezequiel Funes quienes aportarán a la causa la campera del joven donde quedaron alojadas varios perdigones. Arballo sufrió "fractura de malar pómulo, órbita y pérdida del ojo" y este mismo jueves volverá a ser intervenido quirúrgicamente en el hospital San Juan de Dios. Estuvo 15 días esperando la placa para la operación de la cara. Sus abogados confirmaron que "nadie se comunicó del club para conocer el estado de salud de la pareja".
Tras lo ocurrido, Arballo sostuvo que la policía le disparó "a un metro" de distancia y señaló que tiene miedo: "Tengo un transporte escolar y me arruinaron la vida. No voy a poder volver a manejar". La represión policial en el partido entre Gimnasia y Boca, que se cobró la vida del hincha César "Lolo" Regueiro, también tuvo otra parte feroz con el sufrimiento de varios fanáticos del Lobo que sufrieron las consecuencias. El joven contó los detalles de los terribles ataques y dijo que le arruinaron la vida: "Me explotó el ojo", indicó el hombre, claramente angustiado por la situación. También destacó que la Policía actuó de manera planificada y que fue raro todo lo que pasó.
"Llegué 20 minutos antes del partido y las puertas ya estaban cerradas, algo que nunca se había visto. Estaba contra la valla con mi ticket en la mano y empezaron a empujarme. Cuando me di vuelta para ver qué pasaba recibí el disparo en la cara. El policía estaba a un metro. Después de eso me pegaron un piedrazo en la cara y me desmayé. Mi señora tiene nueve balazos en la espalda", relató. Su hermana lo encontró inconsciente y lo llevó como pudo hasta el hospital. "Me arrastró hasta el auto que estaba a unas 15 cuadras y me llevó al hospital San Martín, en donde no quisieron atenderme. Después de eso me llevó al Rossi en donde me dejaron internado".
"La Policía ya sabía lo que iba a hacer. Estaba todo planeado. Fui a ver muchos partidos, con más gente que la que había contra Boca y nunca había pasado algo así. Para mi hubo algo planificado", aseguró al respecto.
La versión deberá ser plasmada en el expediente que lleva adelante el fiscal Martín Almirón, quien desde el día de la feroz represión trabaja sin pausa en el expediente. El miércoles pidió la ampliación del plazo para requerir (o no) la prisión preventiva de los dos policías detenidos.
La presentación de Arballo y su pareja, que también fue víctima de numerosos impactos de postas de goma, deberá ser resuelta por el juez de Garantías Agustín Crispo quien también se debe expedir sobre el planteo similar de la familia Regueiro (asistida por los letrados Marcelo Peña y Julián Rimada) y las otras presentaciones de socios e hinchas, entre ellos, la de presidente del club, Gabriel Pellegrino.
El jefe del operativo policial, comisario Juan Manuel Gorbarán, quedó detenido por estrago doloso seguido de muerte. El otro recluso es el principal Nahuel Falcón, autor de los tres disparos contra el camarógrafo Fernando Rivero, por "lesiones calificadas por ser cometidas por un policía".
César "Lolo" Regueiro falleció como consecuencia de la violenta represión policial que se registró en las inmediaciones del estadio del Lobo, mientras la parcialidad tripera intentaba ingresar para observar el cotejo válido por la fecha 23 de la Liga Profesional de Fútbol, encuentro que se completará esta tare a partir de las 15:00 horas.
