Consumo problemático de drogas, desintegración familiar y abandono constituyeron el caldo de cultivo de la historia de los tres hermanitos abandonados en un departamento de La Plata que fueron rescatados este martes. El procedimiento fue realizado por personal policial y del Servicio de Atención Médica de Emergencias (SAME), después de que vecinos y comerciantes encendieran las alarmas con una denuncia y corte de calle.
La historia que conmovió a la ciudad, por lo impactante del operativo en el edificio de 61 entre 11 y 12 del que finalmente los niños fueron sacados, empezó a escribirse mucho tiempo atrás y tuvo como desenlace un futuro judicializado para los menores.
Después de un paso por el hospital de Niños, en el que se comprobó que estaban mal alimentados y deshidratados pero sin lesiones por maltrato, los pequeños fueron derivados a una hogar de resguardo hasta que la Justicia resuelva entre algunas de las opciones posibles: derivarlos a una familia de abrigo o revincularlos con su abuela, la persona que -según trascendió en las últimas horas- se presentó para pedir la tenencia.
El contexto de vulnerabilidad en que se encontraban los niños de 2, 3 y 6 años quedó reflejado en el lugar de donde fueron rescatados y al que la Policía accedió después de la denuncia de los vecinos, quienes relataron que era habitual que la madre los dejara solos durante varios días, lo cual en esta última oportunidad fue aún más grave. "A veces llegaba tarde y otras veces ni siquiera venía", explicaron los vecinos a 0221.com.ar y agregaron que los chicos estarían sin comer y no tendrían gas ni luz en el departamento.
La situación familiar que allegados a la causa informaron a este medio estaría marcada por el consumo problemático de drogas por parte la mujer, quien estaría sola en la crianza de los pequeños pero también de otros tres hijos, uno de los cuales, de 9 años, apareció con ella en una casa de Altos de San Lorenzo.
Esas versiones ratifican que la mujer está sola y que no hay ninguna información respecto del o los padres de sus hijos. También indican que los otros dos hijos son adolescentes, por lo que podrían tener un destino judicial diferente a los menores. La situación de abandono es tal que las autoridades ni siquiera pudieron dar con los documentos de identidad de los niños para precisar sus edades.
LA REACCIÓN VECINAL
El caso de los tres hermanitos sacudió la tarde del martes cuando los vecinos se manifestaron cortando la calle 61 para reclamar la actuación de las autoridades. Hacía rato que venían escuchando los gritos de los nenes a lo que en varias oportunidades tuvieron que socorrer acercándoles alimentos. "Tiene que venir alguien de la Justicia, alguna jueza de menores. Esto no da para más. Se escuchan gritos a la noche, es horroroso", dijo en ese momento un frentista a este medio.
Así fue que los momentos de mayor tensión se vivieron cuando se realizó el operativo de rescate, a cargo de efectivos de la comisaría Novena y personal del SAME. Además, algunos comerciantes de la zona de calle 12 también se acercaron, ya enterados de la situación, y se reunieron en la cuadra. "Esto hay que sacarlo adelante. La Justicia tiene que tomar cartas en el asunto, es una vergüenza. Los chiquitos están sin comer, sin luz y sin gas", completó el vocero.
MALNUTRIDOS Y DESHIDRATADOS
Ya en el lugar, personal policial y médicos del SAME se encontraron en el interior del departamento con un cuadro desolador: los tres niños, el mayor de ellos de no más de 6 años, habían sido abandonados a su suerte, supuestamente desde hace varios días, y con signos de estar mal alimentados y deshidratados. Por eso, fueron derivados inmediatamente al hospital de Niños para su evaluación y recuperación.
Tras algunos minutos de nerviosismo en el lugar, el operativo culminó con los chicos siendo retirados del lugar por el SAME y trasladados al nosocomio, donde fueron evaluados antes de que se definiera su destino. El diagnóstico de deshidratación y malnutrición era coincidente con el testimonio de los vecinos, que dijeron que tuvieron que asistirlos con alimentos después de que los menores gritaran que tenían hambre.
Los tres llegaron al hospital de 14 y 64 en una ambulancia, custodiados por la Policía. Allí fueron evaluados por profesionales que comprobaron su estado de mala alimentación y principio de deshidratación aunque sin consecuencias severas para su salud. Tampoco estaban golpeados ni presentaban signos de maltrato.
LA DERIVACIÓN Y EL FUTURO
El buen estado general de los niños aceleró la decisión de la Justicia de Familia de turno de buscar el alta médica y la derivación a una institución de resguardo, responsabilidad que fue asumida por el Organismo de Niñez de la Provincia de Buenos Aires.
Fuentes consultadas por 0221.com.ar indicaron que los chicos "no presentan signos de maltrato ni situación que requiera mayor cuidado en el hospital. Por lo cual quedarán a resguardo momentáneo en una institución dependiente del Organismo de Niñez de la Provincia, hasta que la Justicia resuelva la situación". Las posibilidades en juego son la devolución a la madre, una opción complicada por su situación actual; la revinculación con otro familiar, que podría ser su abuela; o la derivación transitoria a una familia de abrigo.
