La Universidad Nacional de La Plata (UNLP) comenzará a producir en las próximas semanas un guiso de alta calidad nutricional y a bajo costo destinado a sectores vulnerables de la región. En ese sentido, las autoridades de la casa de estudios de nuestra ciudad detallaron cómo es la planta de alimentos deshidratados en donde se elaborarán las raciones.
Según indicaron, la fábrica que lleva el nombre de Planta de Alimentos para la Integración Social (PAIS) comprende dos plantas: una de disecado de vegetales y la otra de mezclado y empaquetado, instaladas en un predio de 60 hectáreas que posee la Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales, en la calle 66 y 167 de la periferia platense. Se trata de una zona estratégica ubicada en pleno cordón hortícola de La Plata y en contacto directo con los productores que proveerán de vegetales frescos a la planta de disecado.
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La planta está equipada con maquinaria desarrollada en la Argentina, ya que la UNLP invirtió 15 millones de pesos en industria nacional para proveer la línea de mezclado y envasado. Además, precisaron que hasta el momento el proyecto demandó unos 200 millones de pesos.
Por otra parte, explicaron que la planta posee una capacidad de procesado diaria de 1.000 kg de materia fresca. Para esto se está trabajando con el consejo asesor del programa en diseñar y planificar la producción para las distintas líneas: papa, zanahoria, calabaza, tomate, cebolla, morrón, puerro, verduras de hoja, entre otras posibilidades que permitan articular con productores de la zona.
En tanto, señalaron que se podrían alcanzar unos 5 mil kilos de guiso deshidratado por mes, que serían aproximadamente 50 mil raciones de 100 gramos, y que proceso de elaboración consta de dos partes: en una planta ingresan los vegetales o frutas frescas que se procesan hasta obtener el material deshidratado y de ahí pasan a la planta de mezclado para la dosificación y mezcla de ingredientes (los vegetales deshidratados más la base proteica) y el envasado del producto final.
Sin embargo, aspiran a que la producción sea mucho más elevada cuando ambas plantas estén operativas todos los días y trabajando en varios turnos y así llegar a producir hasta 150 mil raciones diarias.
El objetivo de la Universidad es poner en la mesa de las familias de bajos recursos alimentos deshidratados para poder preparar diferentes variedades de guisos de manera sencilla y sana y así contribuir a disminuir la inseguridad alimentaria y mejorar la calidad de vida de quienes hoy se encuentran excluidos o postergados.
A través del Centro de Investigación y Desarrollo en Criotecnología de Alimentos (CIDCA), las familias podrán cocinar en sus propios hogares, solo deberán hidratar las raciones y luego cocinarlas al fuego en una olla. Vendrán condimentadas y saborizadas. La formulación de esos alimentos incluirá carbohidratos, proteínas, lípidos (aceite vegetal), vitaminas y minerales.
"Esta fábrica universitaria de alimentos deshidratados es una propuesta inédita", remarcó el presidente de la UNLP, Fernando Tauber, y agregó: "Por primera vez, la Universidad pone su conocimiento científico-tecnológico en articulación con los productores de la región para la producción social de alimentos del alto valor nutricional y bajo costo".
En esa línea, expresó: "Venimos avanzando en un proceso para poner en funcionamiento fábricas sociales universitarias que respondan a las demandas más críticas de nuestra sociedad y a las necesidades de desarrollo de nuestro país. La Fábrica de Alimentos se inscribe en ese escenario".
El directivo consideró que "si hay argentinos que en este momento están pasando hambre, la Universidad tiene que producir alimentos. Tenemos el conocimiento, la infraestructura, la tecnología y los recursos humanos formados para dar respuesta a una demanda que es urgente y frente a la cual no podemos hacernos los distraídos".
De esta manera, la UNLP se convirtió en el primer establecimiento público del país que cuenta con un proceso de deshidratado de vegetales y un laboratorio de control de calidad de materias primas y producción final