El Gobierno de Brasil confirmó la detección de una nueva variante del coronavirus en el interior del estado de Río de Janeiro junto a la frontera con San Pablo, la región más poblada de ese país. La cepa fue identificada como P.5 y se trata de una nueva mutación de las muchas que aparecieron desde que comenzó a propagarse el virus a escala global.
Los expertos explican que la aparición de cepas es una evolución natural de los virus, puesto que mientras más circulen y más contagio haya aprenden a saltar los sistemas inmunológicos. La Secretaría de Salud del municipio de Porto Real, en tanto, informó que "hasta el momento no se puede afirmar que la nueva variante sea más letal o transmisible".
En Río de Janeiro la cepa más difundida continúa siendo la P1, conocida como la variante Manaos, surgida en la región amazónica. En San Pablo hay 19 contagios detectados por la nueva P.5, pero todavía no se determinó si son casos nativos o fueron originados en Río.
Muchas de las variantes que aparecen no tienen impacto sanitario, pero otras son catalogadas como “preocupantes” y se inicia la vigilancia epidemiológica para contener su capacidad de transmisión y reproducción.
En Argentina preocupa el caso de la variante Delta, que surgió en la India y superó el nivel de contagio de la variante Manaos de Brasil. A nivel global, esa mutación ya provocó el rebrote de la pandemia en países como Inglaterra e Israel.