El comportamiento del coronavirus en La Plata, en pleno desarrollo de la segunda y más grave ola de la pandemia, obliga a una doble lectura relacionada por un lado con la comparación de la circulación del virus durante los meses de abril y mayo con otra de tiempo más corto, que vincula lo ocurrido en las últimas dos semanas respecto de las dos anteriores, una de las variables que tienen en cuenta las autoridades para tomar medidas restrictivas, entre ellas la presencialidad en las escuelas.
La mirada tiene su complejidad, ya que mientras la caída de contagios fue abrupta y pronunciada si se tienen en cuanta los contagios de mayo respecto a los de abril, no ocurre lo mismo en los últimos 14 días, que registran un aumento y vuelven a encender las alertas aunque la suba sea leve y -tal vez- aún no refleje el impacto de los nueve días de aislamiento estricto que terminaron el domingo último.
La comparación mensual indica que en mayo hubo un 42% menos de contagios que en abril (10.844 contra 19.007). La curva en descenso es marcada y está relacionada con que los días del cuarto mes del año fueron los más angustiantes de lo que va de la pandemia, con dos semanas que superaron los cinco mil casos y otra que estuvo por encima de los cuatro mil.
Fue el período en que los centros de hisopados fueron desbordados con potenciales pacientes haciendo largas filas y en que el nivel de ocupación de camas de terapia intensiva superó el 90 por ciento en casi todos los centros asistenciales de la ciudad.
El análisis de la curva es aún más compleja si se tiene en cuenta el nivel de letalidad de la enfermedad, la cual creció notablemente en mayo, confirmando lo que lógicamente ocurrió en otros momentos de la pandemia: primero crecen los contagios, pero las víctimas fatales se registran un tiempo después. Pese a que en mayo hubo nueve mil contagios menos que en abril, las víctimas fatales fueron 104 más (539 contra 434).
Eso indica que la letalidad de la enfermedad fue del 0,22% en abril y trepó al 4,97% en mayo. Los números globales indican desde que arrancó la pandemia ese índice está en el 3,04, con 65.712 infectados y 1.999 fallecidos.
El cuadro anterior refleja que la cantidad de fallecidos viene en franco descenso en las últimas cuatro semanas, pero en los primeros días de mayo coincidieron las tres semanas en las que se registraron más víctimas fatales de toda la pandemia.
El análisis de casos semana a semana muestra un leve rebote en las últimas dos, que suman 5.321 contagios entre el 17 y el 30 de mayo. Son un 14 por ciento más que los 4.631 del período entre el 3 y el 16 de ese mes.
La suba está por debajo del 20% que las autoridades consideran como piso de la variable "Razón" por la cual definen las medidas restrictivas. Sin embargo la "Incidencia", que tiene en cuenta la cantidad de casos cada cien mil habitantes en los últimos 14 días, sigue colocando a la capital bonaerense entre los distritos en "alarma epidemiológica y sanitaria" por tener más de 500 contagios.
Esos 5.321 casos de las últimas dos semanas representan 740 cada cien mil habitantes, una cifra en alza si se tiene en cuenta que hace siete días esa variable se encontraba en los 651 casos.
Los últimos datos reportados por la Sala de Situación del Ministerio de Salud son de este lunes, cuando se registraron 358 nuevos casos y 25 fallecimientos. Con estos números, ya son 65.712 las personas que contrajeron el virus desde el inicio de la pandemia y el número de víctimas fatales llegó a 1.999.
De acuerdo a la Sala de Emergencia Epidemiológica del Ministerio de Salud bonaerense, 57.609 personas se recuperaron de la enfermedad, por lo que en estos momentos hay 6.104 casos activos en la ciudad.
Asimismo, el parte epidemiológico indicó que desde el comienzo del brote se realizaron 148.482 testeos para detectar la enfermedad, con un nivel de positividad del 44%. Al tiempo que se precisó que en nuestra ciudad hay 189.451 vacunadas, de las cuales 49.657 tienen tanto la primera como la segunda dosis aplicadas.
