Este viernes entraron en vigor las disposiciones del Decreto de Necesidad de Urgencia (DNU) que regirán hasta el 30 de abril y establecen las nuevas medidas para frenar el impacto de la segunda ola de COVID-19. En este marco, los gimnasios de La Plata se preparan para ajustarse a la norma que prevé una reducción en la circulación, el cuidado de estrictos protocolos de acceso, asegurar la ventilación cruzada y mantener el sistema de turnos para no superar las diez personas en ambientes cerrados.
Los centros de entrenamiento trabajarán con un 30% de aforo respecto a la capacidad máxima habilitada y deberán cumplir con un estricto protocolo sanitario. A su vez tendrán que garantizar una ventilación adecuada O realizar actividades al aire libre y respetar la restricción nocturna determinada por las autoridades, por lo que se mantendrán cerrados entre las 23 y las 6 de la mañana.
Se trata de uno de los rubros que recibieron de lleno el impacto de la pandemia. Muchos de ellos no volvieron a levantar sus persianas luego de la cuarentena que comenzó en marzo del 2020, porque no pudieron afrontar la crisis económica. Otros se reinventaron, salieron a la cancha con nuevos métodos de entrenamiento virtual y en plazas locales y se mantuvieron “surfeando la ola” hasta que pudieron reabrir bajo estrictos controles en septiembre del 2020.
Ahora, con la llegada del pico máximo de la pandemia, el Gobierno nacional dispuso una serie de medidas que regulan el ejercicio de la actividad y habilitan un espacio para que los gimnasios puedan operar.
Hay incertidumbre y preocupación y en el sector aseguran que resulta muy difícil competir contra la informalidad, cubrir los gastos y mantener el negocio a flote. Hace más de un año y medio que las grandes estructuras deportivas de la ciudad sobreviven a base de la fidelidad de sus socios. "Los propietarios nos dieron una mano y pagábamos mitad de alquiler. Empezamos a alquilar equipos y tratamos de retener socios con clases por zoom", sostuvo el responsable de una conocida cadena en diálogo con 0221.com.ar.
Para septiembre del 2020, los que pudieron reabrir establecieron un estricto protocolo de cuidado. "Los gimnasios no son focos de contagio, no hubo casos, tenemos un aforo especifico de personas por metro cuadrado", aseguran los principales referentes locales y agregan: "Cada persona que cruza la puerta tiene su espacio determinado y circula con el tapaboca".
EL MÉTODO DE MÉTODOS
Reinventarse significa moverse de la zona de confort, tener la capacidad de generar un cambio que impacte en el día a día para no caer en el olvido. Muchos comerciantes y profesionales de la ciudad se reinventaron para subsistir, como fue el caso de Matías Ramello, profesor de Educación Física y dueño del gimnasio Métodos, ubicado en 60 entre 22 y 23.
"Nos adaptamos a la pandemia a través de las plataformas virtuales como los vivos de Instagram y Zoom. Destaco que no fue una tarea fácil y sin la compañía de los alumnos hubiese sido imposible continuar, hay un alquiler y servicios que pagar y nunca tuvimos algún apoyo económico más que las cuotas, fue todo muy cuesta arriba. Durísimo", remarca en diálogo con 0221.com.ar.
Ramello sostiene que la prioridad es mantener los cuidados y en esa línea sostiene que "trabajamos con turnos para grupos reducidos y también damos la opción de entrenamiento al aire libre en plazas, como veníamos haciendo". "Tenemos cero contagios y estamos convencidos que, manteniendo los protocolos, la actividad física tiene un impacto positivo en estos tiempos", añade.
Respecto a las restricciones que lanzó el Gobierno esta semana, el profesional aclaró que son estrictos controles que el gimnasio ya realizaba desde su apertura, con franjas de turnos por hora en grupos controlados.