La productora Rock y Reggae quedó en el centro de la escena por la mala organización del recital del Indio Solari en La Plata. Desde molinetes liberados y falta de cacheos y controles hasta la escasez de medidas para mantener la limpieza de la ciudad, la firma encargada de la producción del show de los Fundamentalistas del Aire Acondicionado en el Estadio Único quedó en el centro de la polémica por los incidentes desatados en el marco de los espectáculos.
Los molinetes que se habían instalado en la semana para verificar los tickets de los miles de espectadores y garantizar que el ingreso fuera ordenado dejaron de funcionar en el momento en que más gente llegaba al recital, por lo que hubo una gran cantidad de personas que pasaron sin tener la entrada. El hecho encendió todas las alertas y es que debido a esta situación se superó el límite de la capacidad máxima establecida para el evento.
Los presentes también revelaron que tampoco hubo cacheos para verificar que no entren con pirotecnia, armas, drogas u otros elementos que también podrían haber generado una catástrofe. Y lo cierto es que la tragedia no estuvo lejos de ocurrir, ya que se vivieron momentos de tensión cuando, en medio de uno de los conciertos que la banda brindó fin de semana, un seguidor prendió una bengala roja en la tribuna mientras sonaba "Ji Ji Ji", la soltó y la misma impactó a una mujer que estaba a su lado.
Todo fue filmado por otra espectadora que se encontraba en el lugar. Las imágenes se viralizaron y en ellas se pueden percibir tanto la impunidad con la cual el espectador hizo uso de la bengala sin pensar en las consecuencias como la forma en la que el resto del público comenzó a asistir a la víctima luego de que se desmayara. El video muestra cómo es que sacaron a la mujer herida del lugar: alzada y en andas, la retiraron mientras otro par de seguidores se encargaba de apagar el artefacto pirotécnico. El responsable de lo sucedido nunca reparó en lo que pasaba, por más que muchos del público se lo recriminaron.
En las inmediaciones del estadio también se produjeron incidentes y circularon videos en los que se observa el amontonamiento de espectadores pugnando por entrar al gigante de 25 y 35 e incluso escenas de corridas, detonaciones y densas columnas de humo que podrían haber sido originadas por gases lacrimógenos. Uno de los momentos se produjo cuando el diario El Día registraba entrevistas con los asistentes y de pronto se sintió una detonación y a lo lejos apareció una densa columna de humo que luego se expande hacia los asistentes.
El ruido de las detonación y las molestia por los gases generó en el lugar alguna corridas y bastante tensión entre quienes estaban allí. Sin embargo, en la Secretaría de Convivencia y Control Ciudadano indicaron que "no se registraron inconvenientes, más allá de algún aglomeramiento puntual de personas o embudo que terminaron en empujes puntuales, pero ningún incidente de gravedad".
La frutilla del postre fue, terminado el espectáculo, el caos que los fanáticos dejaron tras de sí. La productora no tomó ninguna medida para impedir que las calles quedarán hechas un caos luego del show, ya que la ciudad amaneció repleta de basura en los puntos donde se concentró la mayor cantidad de fanáticos. Los papeles, botellas, banderas, plásticos y diferentes desperdicios evidenciaron el panorama lamentable en que quedó la zona y, por este motivo, la Comuna dispuso un operativo de limpieza que comenzó a desarrollarse alrededor de las 10 de este lunes.
Vale destacar que en el recital tampoco se exigió la constancia de vacunación y mucho menos el cumplimiento de las medidas sanitarias necesarias para impedir la propagación del coronavirus en un evento de riesgo epidemiológico.
