Con la llegada de la primavera y el aumento progresivo de la temperatura, los platenses ya piensan en preparar las piletas para el verano. En ese marco, los especialistas explicaron que hay una manera de extender la temporada de pileta utilizando un recurso energético al alcance de todos y una alternativa amigable con el ambiente, sin gastos fijos, ni mantenimiento: el sol.
Según indicaron, con la instalación de un sistema sencillo basado en la energía solar, fácil de usar y con una más que favorable ecuación costo/beneficios es posible alargar el uso de las piletas, duplicar su vida útil y disfrutar más meses y horas de la misma: “El sistema responde muy bien al deseo de poder usar la pileta como se merece. No es para nada costoso en relación a los beneficios que brinda, ni requiere mantenimiento. Tener la posibilidad de disfrutar la pileta el doble, hace que en una temporada te olvides de lo que pagás, nos dicen todo el tiempo los clientes”, señala Andrés Badino, socio fundador de UTORAK, empresa dedicada a la instalación de sistemas de energía renovable, entre ellos los destinados a climatizar piscinas.
Utilizando al sol como fuente de energía, el sistema –compuesto por colectores solares- se encarga de poner el agua a una temperatura agradable y así se extienden los días de uso y la cantidad de horas que la familia pasa disfrutando de la pileta. En tal sentido, Badino destacó que “se extiende al doble la vida útil de la pileta”, y agregó que en condiciones normales hay que esperar hasta diciembre para usarla plenamente: “antes de esa fecha, estás metiendo un pie en el agua y viendo si ‘me meto o no me meto’. Con este sistema, la decisión es siempre ‘me meto’. Arrancás en octubre y la usás hasta abril. El sistema es fabuloso, está probado, anda muy muy bien, nuestros clientes nos lo comentan permanentemente. Incluso hemos hecho algunos trabajos donde el cliente tiene instalada una pileta y un jacuzzi, y se combinan ambos”.
Sobre la instalación y funcionamiento del sistema, se precisó que los colectores solares -dispositivos pensados para recoger la energía solar y convertirla en energía térmica- son el medio por el cual va a recircular el agua de la pileta para, con la acción del sol, adquirir temperatura. Además, el sistema cuenta con otros componentes como controlador digital y sensores, lo que permite la automatización: “La pileta se va manteniendo a la temperatura elegida, gracias al controlador y los sensores”, subrayó el referente de UTORAK, al tiempo que remarcó: “Todo esto lo acoplamos a la bomba y al equipo de filtrado. Automatizamos el sistema y cuando empiezan los primeros días de primavera, con sol, este comienza a calentar el agua hasta que llega a su punto ideal. En dos o tres días ya tenés la pileta con una temperatura muy agradable”.
El procedimiento para lograr que el agua alcance una temperatura agradable se hace con energía solar. Al no utilizar gas –lo que representa un ahorro enorme de dinero -no se emiten gases contaminantes, ni se genera ruido. Cabe señalar que para que el agua pase por los colectores solares, se usa la bomba empleada para el filtrado de la pileta: “la bomba absorbe agua de la pileta, la filtra y la devuelve.
Nosotros metemos los colectores en el medio para calentar el agua y devolverla a la pileta”, indicó Badino, y detalló que “por lo general una pileta se suele filtrar dos veces al día: a la mañana y a la tarde. Este sistema, en consumo energético, se equipara a un ciclo de filtrado. Si la pileta se filtra a la mañana y a la tarde, podés eliminar el ciclo de la mañana y se filtra solo a la tarde. Cada vez que se recircula el agua para la climatización, pasa por el equipo de filtrado y se hacen ambas cosas a la vez”.
Según dijeron quienes instalan equipos y sistemas de energía solar, se debe buscar cuál es la mejor superficie para recibir la mayor cantidad de sol. En el caso de las piletas, se evalúan las medidas de la misma para tener un correcto dimensionamiento del sistema, dónde se ubicarán los colectores –y cuántos son necesarios- para que reciban una buena cantidad de sol y el sistema funcione bien.
Es importante tener en cuenta que el sistema funciona cuando empiezan los primeros días cálidos, en primavera. Por lo tanto, no es recomendable para quienes deseen meterse en la pileta en junio, julio o agosto. Al respecto, Badino señala que “en UTORAK, primero asesoramos a las personas para que entiendan el sistema, cómo funciona, cuándo, cómo le van a sacar el máximo rendimiento. Siempre evaluamos cada situación particular y las condiciones de cada lugar”, concluyó.