La decisión del intendente Julio Garro de avanzar con el asfaltado de las calles que en La Plata quedan con adoquines históricos llegó a la Justicia a partir de la acción de un grupo de vecinos que interpusieron una medida cautelar para que se suspendan las obras iniciadas por la Comuna en las últimas semanas.
La presentación fue realizada por un grupo denominado “Vecinos Autoconvocados en defensa de los adoquines patrimoniales de la Ciudad de La Plata”, quienes reclamaron ante el Juzgado en lo Contencioso N° 4 que la Municipalidad cumpla con la ordenanza 9.008 del año 1998, que protege esas arterias como parte integrante del patrimonio arquitectónico y cultural.
Por el aniversario de la ciudad, la Municipalidad de La Plata declaró un asueto administrativo para el martes 19.
Una de las quejas centrales de los vecinos se basa en que la Comuna avanzó con las obras incluso antes de ser aprobadas por el Concejo Deliberante, tal como se hizo en 2018, con una ordenanza que exceptuó de esa protección a una serie de calles.
En la presentación mencionan, por ejemplo, que el “asfaltado de la diagonal 78 se realizó sin previa autorización, ya que ni siquiera figura en la excepción, por lo tanto exigimos que se quite la capa de asfalto y restituir las condiciones iniciales de la capa de adoquines en superficie”.
En efecto, esa autorización no fue tratada por los concejales en el recinto y recién este miércoles tuvo despacho de Comisión, por lo que será aprobada dentro de dos sesiones, un mes después de que la obra fue realizada.
“Esta es una ciudad declarada patrimonio histórico por una serie de Ordenanzas Nacionales y Municipales y una ciudad que se inundó en 2013 y que ya no puede seguir siendo impermeabilizada”, dijo a 0221.com.ar una de las firmantes de la cautelar, la vecina Betina Galarza, parte del grupo que se presentó con el patrocinio de la Clínica Jurídica de Derechos Humanos de la UNLP.
Fundamentó, también, que “los adoquines absorben el agua de lluvia y son un controlador de la velocidad de los autos”. Y agregó: “Una ciudad que sepulta y entierra su historia pierde su identidad, contrariamente a lo que hacen todas las ciudades turísticas europeas donde se preservan adoquines históricos”.
Como informó este portal, la Municipalidad ya avanzó con el asfaltado de varias calles que conservaban el adoquinado. Y, en paralelo, mandó el proyecto de ordenanza sumándolas a la excepción de protección patrimonial.
En esa presentación se sumaron cinco calles a las 12 que se habían exceptuado en 2018: se trata de las diagonales 77 y 78, en toda la traza donde haya empedrado; 14 de 60 a 64; 9 de 60 a 64; y 39, en todos los sectores donde todavía queden adoquines.
Los vecinos reclaman que se cumplan las ordenanzas y se restauren en los casos que así lo requieran los adoquines patrimoniales platenses. También piden que no se dé lugar a ninguna nueva.
En la presentación consideran que “es un atropello al patrimonio histórico asfaltar sobre los adoquines que están en perfecto estado, sin tener en cuenta la preservación del Patrimonio platense ni de lo que significa en el barrio ese paisaje”.
También cuestionan que la diagonal 78 “se convirtió en una vía rápida” en una zona de escuelas, en referencia a la zona donde están el Normal 2 y el Colegio Eucarístico. “Es un peligro por más que el 26 de octubre la calle haya aparecido con las sendas peatonales pintadas y con una señal en el asfalto de velocidad máxima. Ya hubo un caso de muerte por atropello debido a una picada en la intersección de diagonal 78 y diagonal 79, no queremos imaginar en lo que va a convertirse”, afirman.
Suman que “se ha producido la impermeabilización de la zona de diagonal entre las calles 1 y 7” y que “alrededor de las calles 5 y la diagonal 78 es una zona donde se inundó en 2013, por abajo de las calles hay un arroyo entubado; la parte que han asfaltado los días 13 al 15 de octubre coloca a la calle en un nivel más alto que las veredas”.