La pandemia de coronavirus es un fenómeno que todavía se estudia por la comunidad científica para intentar establecer respuestas para una enfermedad poco conocida en sus efectos a largo plazo.
Un reciente estudio publicado en The Lancet, y llevado adelante por investigadores de la Universidad de Yale y la Universidad de Carolina del Norte en Charlotte, encontró que, en promedio, las personas no vacunadas podrían contagiarse COVID-19 cada 16 meses.
Mientras tanto, los especialistas reiteran la importancia de vacunarse contra el COVID-19 ya que, si bien las vacunas no evitan el contagio, previenen casos graves y muertes por la enfermedad.
En este marco, los investigadores dirigidos por Jeffrey Townsend, profesor de bioestadística de Yale, examinaron la reinfección en un pariente viral cercano para replicar la respuesta del sistema inmunológico.
“El objetivo general del estudio fue proporcionar una respuesta a una pregunta que en este punto de la pandemia sería imposible de responder empíricamente, que es cuánto tiempo después de haber sido infectado por el SARS-CoV-2 puede esperar poseer inmunidad contra el virus antes de volverse vulnerable a la reinfección”, explicó la coautora Hayley Hassler.
“La reinfección puede ocurrir razonablemente en tres meses o menos”, explicó Townsend en un comunicado de prensa de la universidad.
“Por lo tanto, aquellos que han sido infectados naturalmente deben vacunarse. La infección previa por sí sola puede ofrecer muy poca protección a largo plazo contra infecciones posteriores”.
“Nuestros resultados se basan en tiempos promedio de disminución de la inmunidad en múltiples individuos infectados. Cualquiera de esos individuos puede experimentar períodos de inmunidad más largos o más cortos dependiendo del estado inmunológico, la inmunidad cruzada, la edad y muchos otros factores”, precisó Hassler.
Según Townsend, el estudio reveló que la inmunidad natural no dura a largo plazo y no sustituye a la vacunación.