El sostenido incremento de los contagios de coronavirus registrado en los últimos días mantiene en alerta al Gobierno nacional que, en las últimas horas, definió implementar un toque de queda por 10 días, al que denominará como "cierre sanitario nocturno". Las autoridades argentinas buscan impedir las actividades en horas de la madrugada y frenar las reuniones sociales durante este tiempo, con el fin de contener el avance de la pandemia y a la vez decidieron avanzar con una restricción total si no se logra reducir la cantidad de contagios.
La Secretaría Legal y Técnica trabaja por estas horas en la redacción del decreto que establecerá los detalles de la medida que entrará en vigencia en los próximos días, según confirmó este miércoles El Destape.
De acuerdo con la información que trascendió, la decisión se extenderá durante 10 días y se tomó luego de que el presidente Alberto Fernández mantuviera una reunión virtual con los Gobernadores, este mediodía. En ese encuentro también se acordó acotar los vuelos desde y hacia el exterior, limitar las reuniones sociales a un máximo de diez personas y restringir el uso del transporte público solo para trabajadores esenciales, así como se había hecho durante las primeras fases del aislamiento social, preventivo y obligatorio (ASPO).
Cabe recordar que el distanciamiento social, preventivo y obligatorio (DISPO) que todavía rige en el país fue extendido hasta el 31 de enero, pero la aceleración en la propagación del COVID-19 y el nivel de ocupación de las camas de terapia intensiva mantiene en alerta a la Casa Rosada.
Aunque el consenso general durante el encuentro del mandatario argentino y los provinciales fue que se deben extremar las medidas de cuidado sin frenar la actividad económica ni malograr la temporada turística, el Presidente le aclaró a todos ellos que avanzará con un cierre total si el toque de queda no dar los resultados esperados.

La veda nocturna que planea implementar el Gobierno nacional ya tuvo su correlato en varios países, fue recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y hasta ya rige en algunas provincias argentinas como Chaco, La Pampa, Formosa y Santiago del Estero. No obstante, la intención del Gobierno es no frenar el aparato productivo y económico y por ello intentará frenar la escalada de contagios con esta nueva medida.