El caso Piparo sigue en el centro de la escena y más aún luego de la declaración de dos efectivos policiales, que contaron que tanto la legisladora provincial como su marido, "tenían olor a alcohol y vomitaban" al momento del procedimiento.
Una de las cosas que más llama la atención y es materia de investigación, es la manera en la actuaron los agentes de la Policía Bonaerense que actuaron en el lugar, cuando se encontró y tomó conocimiento de la situación que estaba protagonizando Carolina Piparo, su esposo -Juan Ignacio Buzali- y un grupo de motociclistas.
El Concejo Deliberante votó por mayoría las dos ordenanzas para postergar el cambio de coches que trabajan en el sector de taxis y remises.
La ordenanza contempla una reducción de la Tasa de Seguridad e Higiene para comercios, pymes e industrias que instalen paneles solares en La Plata.
El principal cuestionamiento, es que los efectivos de las fuerzas no procedieron a realizar el test de alcoholemia a Buzali en el momento y dejaron pasar 33 horas para llevarlo a cabo.
"Ante situaciones de accidentes viales u otra acción que requiera de intervención judicial, los controles médicos y de alcohol en sangre deben ser dispuestos y llevados a cabo en sede policial", informaron fuentes del caso a 0221.com.ar, destacando que en esta oportunidad no se respetaron los pasos correspondientes.
A su vez, aclararon que el test de alcoholemia al marido de Piparo era responsabilidad de la Policía Bonaerense, cuyos efectivos no actuaron de manera correcta y las pruebas a Buzali se le realizaron varias horas después, algo que podría influir claramente en los resultados de las mismas.
Entretanto, la fiscal María Eugenia Di Lorenzo, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 17 de La Plata, ya tiene acreditado el robo que sufrió Piparo a través de los testimonios aportados por testigos y las comunicaciones con el 911 que hicieron la propia Diputada como sus vecinos. Aunque aún resta producir prueba y llamar a declarar a la legisladora en los próximos días.