Un hombre atacó salvajemente a su expareja y, armado con un arma blanca, le asestó varias puñaladas con el objetivo de asesinarla. Tras el brutal crimen, intentó acabar con su propia vida se roció con alcohol y lo encendió.
Un hombre atacó salvajemente a su expareja y, armado con un arma blanca, le asestó varias puñaladas con el objetivo de asesinarla. Tras el brutal crimen, intentó acabar con su propia vida se roció con alcohol y lo encendió.
El hecho ocurrió en Salta el último 31 de diciembre cuando Graciela Flores, madre de cuatro hijos, sufrió heridas de gravedad en el tórax y uno de sus brazos. Aunque fue operada de urgencia, no sobrevivió al ataque y se convirtió en la primera víctima de femicidio en esa provincia en lo que va del año.

Luego de más de un año prófugo por un hecho de abuso sexual, el hombre fue detenido en La Plata. La familia denunció demoras y pidió avanzar con el juicio.
Tres delincuentes entraron de madrugada en una casa de La Plata y se llevaron un televisor, notebooks, celulares, dinero y un auto, que apareció horas después.
Tras el violento episodio, el acusado Mario Balverdi se empapó con el líquido inflamable y se prendió fuego. El agresor también fue derivado trasladado en código rojo al hospital San Bernardo, donde quedó Quedó internado, con pronóstico reservado y quemaduras en las vías respiratorias.
De esta manera, la fiscal penal Nº 1 de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas en turno, Ana Inés Salinas Odorisio, tomó intervención en el hecho e investiga las circunstancias en que sucedió.