La situación de hacinamiento de personas detenidas en comisarías del Departamento Judicial de La Plata es la de mayor gravedad en la provincia de Buenos Aires según se desprende de un informe elaborado por la Red de Jueces Penales, en la que se detalla que existe una sobrepoblación de 568%. Con cupos para 87 personas hay alojadas 494 en los calabozos policiales platenses, pese a que muchas de ellas deberían estar clausuradas por órdenes judiciales que no se cumplen.
El trabajo judicial al que accedió 0221.com.ar fue realizado con datos oficiales relevados en todos los departamentos judiciales de la provincia de Buenos Aires. En ese marco se conoció que La Plata es el que registra el mayor índice de sobrepoblación en las comisarías, cuyos calabozos, se transformaron en un sistema penitenciario paralelo al provincial, siempre a la luz de los datos.
El informe intenta ser un documento para el análisis de políticas provinciales que deben articularse a futuro para terminar con esta situación de hacinamiento, cuyos peligros se ven potenciados en el marco de la pandemia por coronavirus. Tal como se informó en decenas de informes anteriores, el hacinamiento de personas es uno de los vectores de contagio y propagación del virus más peligroso y muchos de los posibles contagiados podrían ocupar camas en un sistema sanitario que tiene a la fecha una tasa de ocupación superior al 60% en La Plata y en provincia de Buenos Aires.
Esta situación de hacinamiento se da en un marco muy particular. Varias comisarías de La Plata (8va, 12da, 14ta, entre otras) no deberían alojar a detenidos ya que sus calabozos se encuentran clausurados por distintas órdenes judiciales por no contar con medidas de higiene y seguridad para los detenidos y el personal policial que debe cuidarlos. Esta situación no es nueva, desde hace varios años diversos ministros de Seguridad bonaerenses (Ricardo Casal, Cristian Ritondo, Sergio Berni) no cumplen con esas medidas cautelares.
EL INFORME
La Red de Jueces Penales de la provincia de Buenos Aires sostuvo que el panorama que presentan los calabozos bonaerenses es de “extrema gravedad”. “Según la información confiable de la que disponemos y hacemos pública (…), la gravísima realidad de superpoblación que afecta a las dependencias policiales provinciales representa una verdadera catástrofe, una crisis humanitaria de una magnitud que no conoce precedentes”, se destaca en el informe.
Según los datos recabados por los magistrados “hay 5.474 detenidos alojados en condiciones deplorables de infrahumanidad, en los establecimientos dependientes del Ministerio de Seguridad” al tiempo que se trata de una cantidad “escalofriante”.
“Sin perjuicio de que las comisarías no deben ser penitenciarías barriales, ni centros de alojamiento permanente de personas privadas de su libertad, hemos relevado, asimismo, que el cupo máximo de todas las dependencias policiales, en el territorio provincial, es de 2 mil detenidos, por lo cual nos encontramos ante una situación de sobreocupación de más del 260%, lo que excede largamente el límite de lo tolerable”, se detalla en otro pasaje del demoledor informe de magistrados penales.
En uno de los párrafos más contundentes del informe los jueces retrataron: “Muy a menudo, ese nivel de hacinamiento se ve notoriamente agravado por las deplorables condiciones edilicias, presentándose –en su gran mayoría– como ambientes sin ventilación, con poca o nula iluminación, sin capacidad de respuesta a las necesidades higiénicas y a las demandas sanitarias, sin la alimentación apropiada, con déficit de camastros y colchones. En definitiva, sin los mínimos recaudos como para mantener a personas alojadas por lapsos prolongados, con lo cual se contrarían las más elementales normas de derechos humanos, prescriptas en las Reglas Mínimas para el Tratamiento de Reclusos de la Organización de Naciones Unidas y, además, plasmadas en numerosos decisorios judiciales locales, nacionales e interamericanos”.